domingo, 19 de marzo de 2017

74.- CASA TORRE PRECIOSO - C/ Cádiz – C/ Ventura de la Vega. Alcantarilla


Aspecto actual de la "Casa Torre Precioso"
El Modernismo apareció en la ciudad de Alcantarilla al adoptar este estilo para la construcción de sus residencias familiares los propietarios de las industrias de exportación de fruta (familia Cobarro) y los de las industrias madereras auxiliares (Familias Caride, López y Precioso). Es sobre estos últimos sobre los que vamos a tratar a continuación.

José Precioso Roche
(Fuente: elfarodehellin.com)
José Precioso Roche [Hellín?, ? – Alcantarilla, 1903], se trasladó hacia 1897 de Hellín, su tierra natal, a Alcantarilla, instalando un modesto taller maderero en las afueras de esta localidad, frente a la estación del ferrocarril de Madrid, y en la misma confrontación de las antiguas carreteras de Lorca, Caravaca y Granada.

En 1888 participó representando a Hellín en la Exposición Universal de Barcelona presentando tres muestras de "esparto samorcado", que fabricaba en sus industrias albaceteñas.

En 1890 amplió las instalaciones de Alcantarilla añadiendo nuevas fábricas de madera, harina y esparto. La industria de la madera destacaba por la producción de material de construcción y, sobre todo, por la fabricación de embalajes para frutas, pasas (especiales para el transporte de la uva de Almería), jabones y otros productos.


Fotografías de la fábrica del Sr. Precioso aparecidas en un
reportaje del Diario “El Liberal” de Murcia en 1908 
Anuncio de las serrerías publicado en 1897 en el "Diario de Murcia"
El Sr. Precioso era a su vez, propietario de diversas serrerías en la provincia de Albacete, destacando las de Hellín (“Serrería San Rafael”) e Isso (“Serrería San José”), que proporcionaban la madera necesaria para la fabricación de los envases. Fue también uno de los mayores accionistas de “S.A. de los Tranvías de Murcia”.

Antigua vivienda de Jose Precioso Roche en Hellín (Albacete)
Fallecido en 1903, D. José Precioso Roche está enterrado en su localidad natal, siendo su panteón modernista, obra del escultor D. José Campeny y Santamaría [Igualada (Barcelona), 1858 – Barcelona, 1922], uno de los monumentos funerarios más bellos de este cementerio. El Ayuntamiento de Hellín le dedicó una calle con su nombre.

Panteón de la familia Precioso en Hellín
A su muerte, su hijo D. José Precioso Silvestre, que había cursado estudios de abogacía y obtenido una plaza de Juez Municipal en la misma Alcantarilla, decide abandonar su carrera profesional y hacerse cargo del negocio paterno, renovando la maquinaria y aumentado las dependencias industriales, tanto en Alcantarilla, como en Hellín e Isso.

Única imagen antigua conocida de Torre Precioso, en la que se puede entrever su aspecto original
(Original propiedad del Archivo Municipal de Alcantarilla)
Hacia 1910 encargó a Pedro Cerdán la construcción de su lujosa vivienda de estilo modernista, prolongándose las obras, según parece, hasta 1914.

La vivienda estaba ubicada junto a las fábricas, hoy desaparecidas y en ella Cerdán despliega, una vez más, ese repertorio tan personal en el que combina admirablemente el ladrillo neomudéjar con preciosos detalles modernistas. 

Cuentan los que la conocieron que el interior era lujosísimo, destacando la escalera de acceso a la torre central.




 

Detalles modernistas del exterior de Torre Precioso
La vivienda sufrió diversas vicisitudes, hasta que en 1950 la adquirió D. Juan López Ferrer para residencia familiar. Por aquellos años el Sr. López tenía una industria mecánica denominada “Talleres COMAY”. En 1970 se cerraron dichos talleres y el propietario y su familia, se trasladaron a vivir a Murcia.

A partir de entonces la casa fue ocupada durante unos años por la familia de D. Ricardo Carpio Perona, quien fue último de sus moradores, hasta 1980 en el que se cerró de forma definitiva.

Desde esa fecha el inmueble quedó en el más absoluto abandono siendo completamente expoliado, pese a contar con la protección del vigente Plan General de Ordenación Urbana del municipio, como vivienda a proteger con Grado de Protección 2.

Hace algunos años pasó a ser propiedad municipal, por cesión de la constructora que edificó en los terrenos contiguos. El Ayuntamiento decidió tapiar todos los huecos para evitar que prosiguieran los actos de vandalismo en su interior. 

Desde entonces se encuentra a la espera de que haya fondos para darle un uso, ya que esa será la mejor forma de evitar su completa desaparición.


Fuentes



domingo, 5 de marzo de 2017

73.- PABELLÓN DEL CÍRCULO MILITAR (desaparecido) - Muelle de Alfonso XII. Cartagena


Magnífica postal coloreada del Pabellón del Círculo Militar
La Feria, que duraba desde el 25 de julio hasta el 15 de agosto, era el acontecimiento más importante del verano para la sociedad cartagenera. Eran fechas en que la ciudad se llenaba de familiares, de emigrantes que volvían a su localidad natal y así como de numerosos forasteros.

Desde mediados del siglo XVIIII la feria se celebró en la Plaza de la Merced, trasladándose en 1851 al solar que dejó el monasterio franciscano (que luego se transformaría en la Glorieta de San Francisco) y a partir de 1887, al Paseo del Muelle, dándole más esplendor por su situación en el exterior del recinto y realzándola con el alumbrado de gas, y más tarde el eléctrico. 

Vista de la feria en la que se pueden observar los pabellones del
Ayuntamiento y del Círculo Militar (Fotografía: Fototipia Thomas)
Entre los pabellones que se instalaban cada año destacaban los del Ayuntamiento, el Casino y el Círculo Militar, que es el que hoy nos ocupa.

Magnífica fotografía, creemos que de Casaú, en la que se puede
apreciar el imponente aspecto, así como todos sus detalles (Fuente: CEHIFORM)
Levantado hacía 1902 para uso y disfrute de los socios del mencionado Círculo Militar y sus invitados, este exótico quiosco que la prensa de la época definió como de "estilo japonés", llamaba la atención por los adornos de tela de sus dos estructuras superiores, a modo de quilla de barco, que le daban un aire oriental muy atractivo. Unos mástiles inclinados apoyados sobre los soportes de la estructura, y que sujetaban el toldo, le daban una cierta gracilidad y esbeltez. 

El japonismo, que así se llamaba una de las modas imperantes durante la época modernista, se caracterizaba por el empleo de elementos inspirados en el arte japonés. Su uso en la provincia de Murcia fue muy esporádico, aunque no faltan algunas muestras, sobre todo en Cartagena, que iremos comentando en próximas entradas.

No está documentada su autoría, pero todos los investigadores hemos coincidido en atribuírselo al arquitecto Víctor Beltrí, que había a su vez había realizado diversas reformas modernistas en la sede del Círculo, sita en la calle Mayor.

Imagen de la última época en la que se puede observar como ya había
perdido todos los adornos orientales, así como el templete superior
Al final de cada feria los pabellones eran desmontados y guardados, para ser montados de nuevo al año siguiente. Como se puede observar el la fotografía adjunta, la más moderna de las que tenemos constancia, el paso del tiempo hizo mella en los adornos que llegaron a desaparecer, haciéndole perder toda su gracia.

En 1907 un vendaval terminó por destruirlo para siempre. A partir de 1919 la Feria fue decayendo, hasta desaparecer completamente.