sábado, 19 de mayo de 2018

97.- EDIFICIO ALESSÓN - C/ Jara, 27 (antiguos 39 - 41). Cartagena



El 11 de Mayo de 1906, D. Vicente Díaz en representación de D. Diego Alessón, presentaba en el Ayuntamiento un proyecto firmado por el arquitecto Víctor Beltrí en el que se solicitaba permiso para la construcción de un edificio en un estrecho e irregular solar de su propiedad, que poseía frente a la plaza de los Tres Reyes, a la altura del nº 41 de la calle Jara. Parece ser que al principio se dudó entre levantar una casa de estilo neogótico o arábigo, pero al final se decidieron por un edificio modernista. 

D. Diego Alessón Baldasano era un marino que alcanzó el cargo de Teniente de navío, perteneciente a una familia cartagenera con raíces catalanas de amplia tradición militar naval, tanto por la rama paterna como materna. Casado con Dª Adelaida López Polache, se sabe muy poco más de su vida.

El edificio fue terminado al año siguiente, tal como figura en la fachada, fue uno de los primeros donde el arquitecto empleó el remate curvo con piñones mixtilíneos. Esta obra, contemporánea de la “Casa Maestre”, incorpora una curvilínea musicalidad modernista al esquema típico de la casa cartagenera de ciudad con cuidados miradores de madera flanqueando la fachada. 


Detalles florales de la fachada
La fachada combinaba el ladrillo rojo y con el blanco de la piedra artificial consiguiendo un bello efecto cromático. Los balcones de las plantas segunda y tercera son ovalados y poseen unas bonitas rejas. La puerta de entrada está enmarcada por adornos vegetales y latiguillos, dentro del estilo modernista cercano al francés que practicaba por entonces el arquitecto, siendo uno de los detalles modernistas más bellos que existen en la provincia. 

Su planta muy irregular y alargada, obligó a que la distribución interior, bien solucionada, fuera difícil y complicada. 

Plano de Edificio Alessón en el que se puede observar la
estrecha e irregular planta
Este edificio es uno de los pocos existentes en Cartagena, e incluso en la provincia, que se conserva íntegro, tanto en su parte exterior como los interiores, aunque la pintura ha hecho estragos en zonas como el bonito vestíbulo que ha perdido la policromía que sin duda tuvo que tener.



Detalles del vestíbulo en los que se puede apreciar como han pintado de un
color uniforme las flores que lo adornan, que como era habitual, estaban policromadas
Pero quizás lo más destacado, junto con la fachada sea la bonita escalera con balaustres de fundición, un pasamanos continuo en todo su recorrido, siendo los peldaños y un zócalo que recorre toda la escalera piedra artificial. En ella se puede apreciar también cómo se aprovechaba el hueco que esta formaba para abrir ventanas a fin de iluminar estancias de las viviendas.




Detalles de la escalera
Así mismo en los pisos todavía se conservan los preciosos suelos hidráulicos originales.

Detalle de algunos de los suelos originales
En sus bajos el comerciante D. Pedro Guillén tuvo la idea de establecer el que sería primer supermercado de España, hoy desaparecido. En el otro local de la planta baja los hermanos Haro instalaron uno de los estudios fotográficos más antiguos de Cartagena. 

Vieja fotografía de la década de los sesenta, en la que se puede
observar el Supermercado Guillén en uno de los bajos del edificio
(Fotografía: Colección José Antonio Rodríguez)
Con el tiempo pasó de manos de su primer propietario D. Diego Alessón, a D. Francisco Jiménez y posteriormente a la familia Mercader. Actualmente las plantas altas del edificio las ocupa la Pensión Oriente y el bajo un par de comercios. 


Hace unos años se pintó de color verde chillón las molduras modernistas que enmarcan una de las más bellas puertas de acceso a un edificio existente en Cartagena. Afortunadamente en la última reforma, además de restaurante los balcones que se encontraban en muy mal estado, se devolvió a la puerta de entrada su color original.

Según comenta José Antonio Rodríguez en su Blog, el edificio lleva bastante tiempo con obras en su interior, lo que hace que estemos preocupados por el futuro de una de las mejores y más completos ejemplos del modernismo existentes en Cartagena.

Lamentablemente, y por las imágenes que pueden verse en El Idealista, tras la reforma se ha mantenido la escalera, pero los interiores de la vivienda han desaparecido. Otra perdida irreparable en el patrimonio modernista de Cartagena. 

Quisiera agradecer, una vez más, a José Antonio Rodríguez Martin, jarm, por permitirme usar las fotografías que ilustran esta entrada del blog.

Fuentes
  • Rodríguez Martín, J.A. Blog: LAS FOTOS DE JARM http://jarm-cartagena.blogspot.com.es
  • Monerri Murcia, J. “El Patrimonio de Cartagena y sus gentes”. Excmo. Ayuntamiento de Cartagena, Cartagena, 2001.
  • Pérez Rojas, F. J. “Cartagena 1874-1936. Transformación urbana y arquitectura”. Editora Regional, Murcia, 1986.

domingo, 6 de mayo de 2018

96.- PELUQUERÍA LAS CUATRO NACIONES (desaparecida) - C/ Príncipe Alfonso, 16?, Entresuelo (actual C/ Trapería). Murcia


Esta vieja fotografía era la única pista que teníamos de una peluquería de caballeros de decoración modernista que existió en la ciudad de Murcia a principios del siglo pasado.

La imagen portaba información relevante en su pie: “Las cuatro Naciones Peluquería de León Hermanos frente al Hotel Nieto en el sitio mas céntrico de la Calle Príncipe Alfonso de Murcia”. Por tanto desde el principio supimos que estaba situada en la actual Calle Trapería (que portaba el nombre regio desde la visita de la reina Isabel II en 1862, hasta que en tiempos de la República pasó a llamarse Calle Fermín Galán), frente al Hotel Nieto, que sabemos estaba enfrente del Casino, y que el local era propiedad de unos hermanos apellidados León. A pesar de todo, cuando escribimos nuestro libro “ARQUITECTURA MODERNISTA EN LA REGIÓN DE MURCIA” no fuimos capaces de ubicarla con exactitud, ya que aparentemente no aparecía en ninguna fotografía antigua de esta céntrica calle. Además la denominábamos erróneamente "Peluquería de las Cuatro Estaciones".

Hace unos días, revisando libros viejos de la ciudad encontré en uno editado en 1976, titulado “MURCIA CAMP”, y del que fue autor José Mariano González Vidal, en el que había un capítulo llamado “A contrapelo la Trapería” que estaba dedicado a esta peluquería, y que además de ayudarnos a saber su historia, ha terminado de darnos la pista definitiva sobre su ubicación.

Dice el libro: “La peluquería es aledaña del Casino y cuenta incluso con un pasadizo secreto para uso exclusivo de sus socios….Los sillones de las Cuatro naciones son la prolongación de las peceras casinescas.” 

Y prosigue más adelante explicando su ubicación privilegiada: “El Casino y los conservadores a la derecha, el Círculo de Bellas Artes y los liberales a la izquierda, y justo en el medio esta pequeña Sociedad de las Cuatro Naciones conciliadora y democrática. La situación de la peluquería es privilegiada, en el mismo cogollo de toda Murcia apiñada en un pie de pava: El Casino, el Círculo de la Unión Mercantil, la Peña, el centro de los republicanos ortodoxos y el Tiro Nacional. Bajo la misma peluquería, la Granja La Mariposa, con el flequillo de sus toldos abanicando desayunos y meriendas murcianas de cada día.” 


Balconada de la Peluquería las Cuatro Naciones
Detalle del rótulo en el que se puede leer "GRAN PELUQUERÍA"
Imagen de la década de los sesenta en la que se puede observar que la balconada
había perdido ya las rejas de la balaustrada, así como las lámparas y los rótulos


Detalle del rótulo de la peluquería. Al fondo se ve otro bonito letrero de diseño modernista
Esta última pista, junto con la observación detenida de la única fotografía conocida del interior, en la que se puede observar el diseño geométrico de una puerta o ventana, nos ha servido para poder identificar donde estaba situado este local. Si miramos fotografías del Casino podemos ver que se trata del local situado encima de la “Confitería La Modernista”, que en algún tiempo debió de ocupar la mencionada “Granja La Mariposa”. Es más, si uno se fija detenidamente en dicha imagen puede leerse a duras penas la frase “GRAN PELUQUERÍA” en los rótulos del ventanal, como en el existente en la entrada de acceso al local desde la calle, que sin duda daría a una escalera para poder acceder al establecimiento.

En cuanto a su diseño destacaban la balconada, que tenía una balaustrada metálica y tres bellos apliques, además del bonito ventanal corrido en el que los cristales se enmarcaban dentro de marcos con un interesante diseño geométrico cercano a la sezzesion y el mobiliario modernista, que combinaba a la perfección con unos preciosos sillones de barbería niquelados, que debieron causar sensación entre la clase alta de la ciudad. En la misma fotografía se puede adivinar un bello suelo hidráulico, propio también de la época.

Pero volvamos al libro para escuchar la descripción de alguien que debió de frecuentar este salón: “La peluquería de las Cuatro Naciones no se para en pelos en el decorado. El art nouveau, de flamante importación, combina la audacia de lo funcional con la estética de una orgía metálica de niquelados y cromados, y la clientela, que no sabe de qué va, se queda boquiabierta.”

Con los años la peluquería pasó a ser mixta, albergando tanto a hombres como a mujeres al mismo tiempo, algo avanzadísimo para la época, aunque al parecer no tuvo mucho éxito.

Su final, del que desconocemos la fecha aunque por una fotografía muy posterior debió de producirse en la década de los sesenta, tuvo que ser algo caótico, ya que el mismo libro comenta: “La peluquería de las Cuatro Naciones terminó como la Sociedad de su nombre, lo mismo que el rosario de la aurora.”

Fuentes

  • Cegarra Beltrí, G. y Sánchez Espinosa, E. “Arquitectura modernista en la Región de Murcia”. Libros Mablaz. Madrid, 2013.
  • González Vidal, J. M. “Murcia Camp”, Murcia, 1976.