sábado, 21 de diciembre de 2019

122.- ADMINISTRACIÓN DE LOTERÍA Nº 7 (desaparecida) - Plaza de Prefumo. Cartagena


La Administración de Lotería nº 7 de Cartagena abrió sus puertas en 1910. Estaba ubicada en la esquina que forma la Plaza de Prefumo (hoy Plaza de San Sebastián) con la Calle Villamartín, frente a Capitanía General. 

Su propietario D. José Murcia, repartió numerosos premios gordos a lo largo de su historia, pero nunca el de Navidad.

Hubo que esperar hasta 1981 cuando el premio gordo de Navidad cayó en el número 23.786, repartido por esta misma Administración nº 7, que por aquel entonces se había trasladado al número 16 de la Calle Puerta de Murcia. 

En fecha que todavía no hemos podido precisar, dicho local de Puerta de Murcia pasó a ser ocupado por la conocida Administración nº 4 de "Don Manolito.


La primitiva Administración nº 7 tenía unos paneles exteriores adornados con sinuosas curvas modernistas, en los que se colocaban información sobre los sorteos y el reparto de premios, y que nos ha sido posible descubrir gracias a la única fotografía conocida del establecimiento. Ignoramos como era el interior, así como los autores de de la decoración del local.

En fecha que desconocemos el local original desapareció.

La fotografía que ilustra esta entrada fue publicada en un grupo de Facebook, que ahora no recuerdo con exactitud, aunque pudiera ser el de la A.C. Modernistas de Cartagena de Levante.

domingo, 1 de diciembre de 2019

121.- ESTACIÓN ENOLÓGICA DE JUMILLA - Avda. de la Asunción, 24. Jumilla



La irrupción de la plaga de la filoxera en los primeros años del siglo XX arrasó con una gran parte de los viñedos españoles, entre los que se encontraban los de las comarcas de Hellín y el altiplano de Murcia, aunque una buena parte de los que había en Jumilla escaparon de su ataque al estar enclavados en terrenos pedregosos, poco aptos para la propagación de este insecto.

Ante este peligro numerosos intelectuales entre los que se encontraba Albano Martínez Molina, promovieron que el Ayuntamiento de esta localidad, presidido por Roque Martínez Pérez, solicitara al Ministerio de Agricultura la construcción de una Estación Enológica que velara por la buena elaboración de los vinos de la zona y la mejora de las condiciones de cultivo.

La Estación Enológica de Jumilla se aprobó por Real Orden de 8 de Junio de 1910, encargándose su proyecto al prestigioso Ingeniero Agrónomo Nicolás García de los Salmones, quien diseñó un edificio de una sola planta en un estilo ecléctico en cuya fachada principal destacan cuatro series de tres ventanas cada una, con un diseño geométrico que, junto con los remates de la cornisa, recuerdan el modernismo de la sezession vienesa.


La Estación comenzó a funcionar en 1911 contando con uno de los laboratorios mejor dotados de la comarca, dando servicio a los bodegueros del valle del Vinalopó y el Corredor de Almansa, junto a los de toda la provincia de Murcia.



La Estación Enológica de Jumilla ha cumplido esta función ininterrumpidamente desde hace más de cien años. Actualmente se encuentra encuadrada dentro de la red de organismo que dependen del IMIDA de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.


Nicolás García de los Salmones [Sanfelices de Buelna (Santander),1865 – Madrid, 1942], cursó los estudios de Ingeniero Agrónomo en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Madrid, graduándose en 1888.

Viajó por Francia con el encargo oficial de estudiar la adaptación y el progreso de la viticultura americana en el país vecino, publicando un extenso informe, en colaboración con el también ingeniero agrónomo Leopoldo Salas Amat. 

En 1892 fue destinado como ingeniero agregado a la Estación Agrícola y Pecuaria de Barcelona. En 1893 publicó una obra fundamental en la materia titulada "La invasión filoxérica en España y las cepas americanas". 

En 1904 fue nombrado director de la Estación Agropecuaria de Navarra, cargo que desempeñó hasta 1912 y desde el que realizó una destacada labor en la lucha contra la filoxera en Navarra y La Rioja, provincias en las que la plaga se había propagado con especial rapidez y virulencia. Participó en diversos congresos nacionales e internacionales, como los de Montpellier en 1911 y Pamplona en 1912, exponiendo los resultados de sus investigaciones y recibiendo un amplio reconocimiento científico. Durante estos años fue también director de la Escuela Agrícola Profesional de Navarra y profesor de la Escuela de Peritos Agrícolas de Pamplona, colaborando con el Servicio Agrícola de la Diputación Provincial de Navarra. En 1914 fue nombrado director de la Estación Ampelográfica Central, cargo que desempeñó hasta 1931. Ese mismo año fue nombrado vicepresidente del Consejo Superior Agronómico, cargo que desempeñó hasta su jubilación en 1932. 

Fue al autor de los proyectos de diversas estaciones enológicas por toda España, como la de Almendralejo (Badajoz) o la de Jumilla (Murcia). 

Publicó importantes informes técnicos sobre portainjertos que contribuyeron, de manera decisiva, a la reconstrucción del viñedo y a la eliminación definitiva de la plaga. Asimismo, publicó diversos tratados de Viticultura, Química y Enología reconocidos por su calidad. Participó destacadamente en los congresos celebrados en Madrid en 1919 y en París en 1923.

Igualmente importante fue su actividad divulgadora, publicando cerca de doscientos artículos en las principales revistas científicas de la época, fundamentalmente en "El Progreso Agrícola y Pecuario" y la "Revista Vinícola y de Agricultura" (con más de treinta trabajos en cada una), así como en el "Boletín de Agricultura Técnica y Económica", "La Información Agrícola", el "Boletín del Instituto Nacional de Investigaciones y Experiencias Agrícolas y Forestales" y las "Hojas Divulgadoras del Ministerio de Agricultura". Escribió también numerosas monografías, así como las memorias de los trabajos realizados en la Estación Ampelográfica Central.

Era miembro correspondiente de la Academia de Agricultura de Francia, Comendador y Caballero de la Orden del Mérito Agrícola de Francia, Caballero de la Corona de Italia, Caballero de la Legión de Honor francesa, y estaba en posesión de la Gran Cruz de la Orden Civil del Mérito Agrícola de España y la Gran Cruz de Mérito Agrícola de Francia.

Fuentes


sábado, 16 de noviembre de 2019

120.- CASINO DEL LLANO DEL BEAL - C/ José Rosique, 15 (antigua C/ sin nombre) – C/ Progreso, 45 (anterior 17). Llano del Beal - Cartagena


El Llano del Beal es el caserío más importante de la diputación cartagenera de El Beal, y fue el lugar que acogió entre finales del siglo XIX y principios del XX una ingente cantidad de emigrantes procedentes de toda la provincia de Murcia y, sobre todo, de las Alpujarras almerienses, 

A principios de 1909 la "Sociedad El Progreso", representada por el farmacéutico Joaquín Rosique Serrano, encarga al arquitecto Víctor Beltrí la construcción de un edificio para que sea su sede social y haga las funciones de centro recreativo, y así poder ofrecer un lugar de esparcimiento a los propietarios mineros que tenían sus minas repartidas por la sierra minera.

El Casino del LLano del Beal tiene una decoración modernista de raíz catalana a base de guardapolvos con hojas enroscadas en las esquinas y cartelas en el centro, que fue muy empleada por Beltrí en sus obras de la primera década del siglo XX.

En este edificio los marcos modernistas se incorporan a la típica construcción de ladrillos de las zonas mineras, configurando un conjunto agradable. Dignas de mención son las bellas rejas de los balcones del piso superior.

El edificio se encuentra exteriormente en un aceptable estado de conservación, aunque los guardapolvos, construidos con piedra artificial, están bastante deteriorados. 

El interior, que actualmente ocupa un bar, se encuentra muy reformado. Así los techos, que originalmente eran de bovedilla entre vigas metálicas, están ahora tapados, en su mayor parte por escayola. 

En las dos plantas del edificio existía un friso de madera con decoraciones circulares de marquetería, que en la planta inferior fue eliminado y que en el salón de baile de la superior apenas es reconocible entre tanta capa de barniz y pintura.

La escalera tenía ese característico amplio arranque que solía realizar Beltrí, que fue mutilado hace unos años, porque según la Inspección dificultaba el acceso a los servicios del bar. 

Subiendo por esta escalera a la izquierda hay un despacho y a la derecha se encuentra el mencionado salón de baile, que conserva el suelo hidráulico original. 

En la planta baja los lugareños comentan que existía un piano que amenizaba las veladas y los bailes, hoy desaparecido.

martes, 29 de octubre de 2019

Conferencia "No hay Don sin Din: La Arquitectura de la Minería"


Dentro de los actos previstos dentro de la IV Muestra Modernista de Cartagena organizada por la A.C.Modernistas de Cartagena de Levante, el próximo martes 5 a las 20.00 horas en el Auditorio del Museo Arqueológico Romano de Cartagena, tendré el placer de dar una conferencia titulada "No hay Don sin Din: La Arquitectura de la Minería" en la que veremos la relación entre la minería y el Modernismo, no sólo en Cartagena y La Unión, sino también en otras localidades mineras de las provincias de Almería y Jaén. Allí os espero a tod@s. Seguro que pasaremos un buen rato.

domingo, 6 de octubre de 2019

119.- HUERTO DE VICENTE DÍAZ - C/ Río Tajo. Los Dolores - Cartagena


Fotografía publicada en el libro 
"Crónica gráfica de Los Dolores" de Ángel Valverde
Este chalet, que se encontraba ubicado en los huertos que existían de Los Dolores, Cartagena, tenía la insólita apariencia de un navío que parecía navegar entre los frutales y palmeras que lo circundaban, por lo que también fue conocido en su época como "El Barco".

De planta cuadrada, con una torre adosada y un torreón central en la azotea principal, también cuadrados, tenía dos porches semicirculares en donde se ubicaban las entradas de la vivienda en sendos laterales opuestos.

Su diseño, en estilo art-déco en su variante "streamline", nos recuerda a la "Casa del Transeunte" de Los Alcázares, obra de Luís Melendreras, o al "Hotelito Azul" de Los Urrutias, obra de Víctor Beltrí. 

El "streamline", también conocido en España como estilo aerodinámico, o aerodinamismo, fue una rama tardía del decó, que tuvo su apogeo hacía 1937, y se caracterizaba por el uso de formas curvas, líneas horizontales largas, azoteas lisas con remate, y a veces elementos náuticos, como barandas, ventanas de portillo y de "ojo de buey".

Fotografía publicada en el libro "Crónica gráfica de Los Dolores" de Ángel Valverde.
Original facilitado por María Díaz Rodríguez. Fecha: Julio, 1936
En efecto, este chalet presenta todas estas características, acentuándose su carácter náutico por los "ojos de buey" del torreón central y la torre lateral, las barandillas metálicas (posiblemente cromadas) de las azoteas planas, la veleta que simulaba las antenas de comunicación de los barcos, e incluso una bandera que coronaba el edificio.

Lamentablemente, este edificio del que no conocemos su autor, desapareció en fecha indeterminada, para dar paso a las anodinas casas y chalet adosados que hoy en día jalonan la calle Río Tajo.

Quisiera dar las gracias, una vez mas a Pedro Escudero, por ponerme tras la pista de este edificio.

Fuentes
  • Valverde Caballero, A. "Crónica gráfica de Los Dolores". Ediciones Corbalán. 

domingo, 15 de septiembre de 2019

118.- CASA DORDA BOFARULL- C/ Palas, 1. Cartagena


En abril de 1903, el arquitecto Víctor Beltrí termina el proyecto de construcción de una casa de vecinos de cuatro plantas en el número 1 de la calle Palas de Cartagena, realizado por encargo de Dª Francisca Dorda Bofarull, para la que Beltrí realizaría otras obras, y de la que hablaremos más detenidamente en próximas entradas de este blog.

Proyecto original de la Casa Dorda Bofarull. Beltrí, como casi siempre,
dibuja planos muy esquemáticos en los proyectos presentados al
Ayuntamiento para su aprobación
(Original Archivo Municipal de Cartagena)

Para este edificio en esquina, uno de los más personales del arquitecto, Beltrí adoptó también como solución miradores de madera de estilo modernista, tal y cómo haría unos años más tarde en el cercano “Edificio Carmen Lizana”, cuyo diseño original es muy similar al de la "Casa Dorda Bofarull".

Desaparecida puerta de entrada por la C/ Palas.
Una vez más Beltrí muestra que cuidaba hasta el más mínimo detalle de sus obras
(Archivo: Pedro Escudero)
La ordenación de la fachada, que se encuentra enmarcada por alargadas pilastras, se basa en la sugerencia de planos verticales y horizontales compartimentados por bandas, pilares, impostas, columnillas, balcones y frisos. 


Aspecto al poco tiempo de ser restaurada 



Detalles modernistas
En el centro de la fachada los balcones de los tres primeros pisos son de diseño más sencillo, con dinteles de vigas de hierro vistas. Al predominio decorativo vertical de los extremos, la parte central de la fachada de la calle Palas superpone una agrupación decorativa horizontal en el último piso, cuyos muros están ornamentados con una gran cenefa pintada de rojo y basada en la repetición de un motivo vegetal estilizado y entrelazado de color blanco, con un diseño estrictamente modernista, muy avanzado para su tiempo. 

Cenefa floral de la Casa Dorda Bofarull (1903) Arquitecto: Víctor Beltrí
Cenefa floral de la Casa Dolors Calm (1903) Arquitecto: Josep Vilaseca

Otto Wagner había utilizado motivos vegetales en la fachada de la vienesa “Majolica Haus” en 1898, y su profesor de la Escuela de Arquitectura de Barcelona, Josep Vilaseca, los está empleando ese mismo año, en la “Casa Dolors Calm” de Barcelona. 

Maravilloso techo con frescos plenamente modernistas,
de autor desconocido, que adornan una de las habitaciones,
 en una gran fotografía de José Antonio Rodríguez.
El bajo de la casa lo ocupaban un almacén y una tienda. La planta de los pisos tenía todas las habitaciones orientadas hacia la calle, excepto la cocina, baño y dormitorios del servicio. En la casa había dos recorridos: uno a través de los pasillos a los cuales se abrían las habitaciones, y un segundo recorrido interno, ya que todas las habitaciones estaban comunicadas entre sí, excepto las tres secundarias.

Detalle del bajo, diseñado desde un principio para ser dedicado a tienda
Según la memoria, el edificio estaría decorado en todas sus partes con chapeado de cemento comprimido y columnas y pilastras de hierro en la planta baja, para dar visualidad a la tienda, la cual tendría las cubiertas de vigas de acero.





Imágenes antiguas de finales de los década de los 40 y principios de los cincuenta, en las que se pueden observar, tanto los miradores originales de madera de Víctor Beltrí (para mi gusto mucho más bonitos que los que hay ahora), y el remate del edificio con el reloj añadido posteriormente de Lorenzo Ros, así como el enorme anuncio de CINZANO, que recorría toda la fachada por su parte superior.

Anuncio publicitario
de la Casa Tarraga
El reloj que corona el edificio y las habitaciones superiores, fueron un añadido de Lorenzo Ros en 1948, y cuentan que fue pagado por cuatro representantes de comercio a los que D. Gregorio Fermín Tárraga, propietario de “Casa Tárraga”, el comercio que estaba ubicado en la planta baja, y por cuyo nombre también se conoce en Cartagena a este edificio, estaba por ello obligado a comprarles género para su tienda. Así mismo, en esa reforma se modificaron las habitaciones inferiores.

En 1956 el arquitecto Diego Ros de Oliver, hijo de Lorenzo Ros, reemplazó los miradores de madera por otros de fábrica que hicieron que el edificio pareciera mas pesado y rotundo. 

Aspecto del edificio antes de ser restaurado. Se pueden observar la pesadez de los miradores actuales, muy alejados de la esbeltez y belleza modernista de los originales de Beltrí
La "Casa Dorda Bofarull" fue restaurada hace pocos años con bastante acierto, aunque en algunas partes, se invirtieron los colores originales.

Quiero agradecer, una vez más, a José Antonio Rodríguez (jarm) por prestarme algunas de sus magníficas fotografías para poder ilustrar los detalles de este edificio

sábado, 31 de agosto de 2019

117 y 5.- CASA DE FERNANDO DELMAS O CASA MORUNA - C/ Meijones, 11 - C/ Botalón. La Aparecida - Cartagena



Fotografías que muestran el aspecto original de la vivienda al poco de ser construida.
(Fondo Casaú)
Esta vivienda, conocida también hasta ahora como la “Casa Moruna”, o la “Finca Pérez Espejo”, fue construida hacia 1927 en el entonces extrarradio de la población de La Aparecida, para D. Fernando Delmas Giner [Vinarós, 1871 – Cartagena, 1944]. 

Retrato de D. Fernando Delmas
Este Intendente Mercantil se había trasladado a Cartagena desde su residencia en Cataluña, al ser contratado por la empresa fabricante de muebles curvados “ALEJANDRO DELGADO Y CIA.”, llegando a ser socio de dicha empresa poco tiempo más tarde. En 1918, tras la muerte del titular principal de la empresa, D. Alejandro Delgado de la Guardia, se liquidó la citada mercantil y se constituyó una nueva empresa llamada “FERNANDO DELMÁS Y CÍA.”.

Entre los posteriores propietarios de la vivienda figuraron, el cónsul de Suecia en Cartagena D. Augusto Siljestrom, empresario dedicado al comercio marítimo, y D. Diego Pérez Espejo, conocido médico y político cartagenero, con cuyo nombre se identifica también a la vivienda. El inmueble también fue ocupado por el sindicato anarquista CNT durante la Guerra Civil.

Imagen en la que se puede observar el interior original.
Los personajes que figuran en la puerta pensamos que son D. Augusto Siljestrom y su hijo.
(Fotografía: Fondo José Casaú)

El edificio muestra una tipología habitual en viviendas del campo de Cartagena y Murcia, caracterizadas por su volumen cuadrangular de un solo cuerpo, al que se superpone una torre central. 

En su origen la torre estaba cubierta por una magnífica cúpula semiesférica con decoración modernista de trencadís, rematada con un elemento muy similar al yamur de las mezquitas. La mencionada cúpula ya no existe puesto que se derrumbó de forma estrepitosa, afortunadamente sin causar víctimas, al poco tiempo de su construcción, concretamente el 9 de noviembre de 1927, bien porque fuera mal construida, o porque sufriera algún tipo de daño como consecuencia del intenso seísmo acaecido el 24 de octubre de ese mismo año, con epicentro en Totana, apenas quince días antes de su derrumbe. Lamentablemente la cúpula no fue reconstruida, siendo reemplazada por la cubierta actual de teja árabe a cuarto aguas, que le quita al edificio toda la gracia que tenía inicialmente.

Aspecto actual tras la última remodelación.
Las fachadas del edificio se abren con vanos en forma de arco de herradura que corresponden a la puerta central y a los grandes ventanales laterales. Los arcos se enmarcan con alfiz, y se apoyan en sencillas columnas con capitales cilíndricos. En las albanegas se dispone una colorida decoración a base de trencadís de piezas cerámicas, similar al de la cúpula original. Las molduras que enmarcan el alfiz se decoran con tres listones finos en relieve, que nos recuerdan algunos detalles del modernismo vienés sezession

Sobre los arcos hay un friso con decoración cerámica que recorre todo el perímetro del edificio, y sobre éste, una cornisa, hoy sustituida por tejadillo. La planta baja se remata con una barandilla que cierra la terraza superior. Los vanos de la torre, dos en cada fachada, repiten el repertorio decorativo de los de la planta inferior.

Esta combinación de estilo neoislámico con azulejería, que también hemos observado en otros edificios de la Región, como en el Casino del Balneario de Fortuna, nos lleva a atribuir la autoría del edificio al arquitecto Víctor Beltrí Roqueta, de quien tenemos constancia que proyectó en mayo de ese mismo año una casa en la misma diputación de La Aparecida, en una dirección no especificada en el proyecto. 

El edificio sufrió un lamentable estado de abandono durante unos años, llegando a darse situaciones de deterioro irreversible en las que se destruyeron gran parte de los elementos cerámicos, especialmente en el interior, donde se perdió un zócalo de azulejos de Triana con reflejos metálicos que revestía el patio central. 

En 2009, con el afán de recobrar el esplendor original del exterior, fueron restaurados todos los elementos originales de la fachada, y se fabricaron otros similares con moldes. Algunos elementos cerámicos desaparecidos fueron reemplazados por otros de diferente diseño, como hemos podido observar en el friso, en los alfices de los arcos de la torre y en los pilares de las balaustradas. 

Actualmente el edificio ha sido acondicionado para su uso como centro cultural.

Quisiera dar las gracias a Pedro Escudero por hacerme participe de su descubrimiento sobre el propietario de esta vivienda, y a María José Lario por la descripción de los elementos neoislámicos del edificio y por su fotografía. 

Fuentes
  • Diario “El Porvenir” 10/11/1927.
  • MONTES BERNÁRDEZ, R. “Los terremotos que vivió la Región entre 1800 y 1930”. Periódico “La Opinión de Murcia”, 15/5/2011.
  • SÁNCHEZ CONESA, J. “La Casa Moruna de La Aparecida”. Periódico “La Verdad”, 17/7/2019.


domingo, 23 de junio de 2019

116.- CASA MAESTRE.- Plaza de San Francisco, 5 (antigua Pza. Valarino Tagores). Cartagena



El salvaje robo de los tiradores y los llamadores de la Casa Maestre han llamado, una vez más, la atención de la opinión pública acerca de la escasa protección de la que goza esta joya del modernismo del Levante español, ya que no es la primera vez que se cometen atentados contra este inmueble cartagenero. Incomprensiblemente su protección es de Grado 2, cuando debería ser Bien de Interés Cultural (BIC) y tener protección Grado 1. Esta es la historia de este edificio.




El rico minero, político y terrateniente, José Maestre Pérez decidió levantar en la Plaza de San Francisco (por entonces Plaza de Valarino Tagores), una mansión aún más deslumbrante y lujosa que las que habían construido hacia poco Serafín Cervantes y Camilo Aguirre. 

Para ello encargó en 1906, un proyecto al arquitecto ilicitano Marceliano Coquillat Llofriu [1865-1924], que en aquella época estaba establecido en Barcelona.

El motivo por el que Maestre eligió a este arquitecto no está nada claro y debemos movernos a nivel de hipótesis. Pensamos que es posible que hubiera tenido noticia o hubiese visitado en la localidad de Sitges la casa, hoy desaparecida, que el indiano de origen asturiano Bernardo Fernández Valdés había edificado un año según proyecto de Coquillat, y cuyo diseño recuerda en su terminación superior al de la Casa Maestre, y que eso le animase a encargar también su nueva vivienda de Cartagena a este arquitecto. Creemos que la relación entre Maestre y Fernández venía de su militancia en el Partido Conservador, del que era Jefe Maestre.

Imagen antigua en la que se puede observar en la parte central
la Casa de Bernardo Pérez en Sitges (Barcelona)
(Imagen extraída de http://escriurecansa.blogspot.com/2017/05/els-xalets-de-bernardo-fernandez.html)
Postal antigua en la que se puede observar a la
izquierda la Casa de Bernardo Pérez, hoy desaparecida 

Coquillat diseñó, tal vez por expreso deseo del propietario, un edificio inspirado en la “Casa Calvet” de Gaudí. Esta casa del genial arquitecto catalán había recibido en 1899 el premio establecido por el Ayuntamiento de Barcelona al mejor edificio construido ese año.
Foto Casa Calvet De Canaan - Trabajo propio, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=43228594

Maestre encargó a su vez a Víctor Beltrí la dirección de la obra, tal vez por el conocimiento que este tenía de la obra de Gaudí, o por el indudable éxito que habían tenido sus anteriores realizaciones en la ciudad, o porque a Coquillat le era imposible hacerla, dada las malas comunicaciones de la época entre Cartagena y Barcelona.

Lo que está claro es Coquillat y Beltrí se conocían de la época en que los dos fueron arquitectos de Hacienda (los dos llegaron a trabajar en Murcia, aunque no al mismo tiempo), y es posible que tuviesen una relación de amistad.

Plano original de la fachada (Archivo Municipal de Cartagena)

Aunque Beltrí respeta en gran parte el proyecto original, interviene también en su diseño al firmar conjuntamente con Coquillat, como director de obra, los magníficos planos del nuevo edificio fechados el 4 de Mayo de ese año. Este hecho de la firma conjunta entre proyectista y director de obra, era algo absolutamente inusual, y nosotros no lo hemos visto en ningún otro proyecto realizado en Cartagena, ni en la provincia de Murcia durante esa época. 

El edificio, claramente gaudinista y el más cercano al modernismo catalán existente en la provincia, está marcado por su eje central que parte desde la notable puerta con adornos de inspiración rococó, hasta llegar al piñón que forma el remate superior, pasando por el hermoso mirador y los ventanales situados sobre él. 

También es original el ritmo ternario con que aparecen dichos elementos y que se reparte en la combinación de los restantes huecos, así como la gran ventana circular, típicamente modernista.





En el edificio se puede observar la integración de todas las artes dentro del más puro concepto modernista de obra global. Así se pueden observar los magníficos trabajos de carpinteros, cerrajeros, cristaleros, pintores y otros artesanos, en puertas, rejas, tiradores, vidrieras.., que hacen que esta casa sea una de las obras maestras del modernismo cartagenero. 

Esta obra marcó de forma definitiva a Beltrí quien a partir de este momento utilizó profusamente la piedra rústica y los piñones rococós. Obras como la Casa Dorda, la Casa Cortés, la Casa Zapata, el Edificio Alessón o la Casa Paris, son buenas muestras de esta influencia modernista. 

La construcción de la Casa Maestre fue en Cartagena un gran acontecimiento, siendo a partir de entonces uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad.

En plenas obras. Todavía falta por construirse
la última planta y el remate del edificio.
La Casa Maestre a punto de terminar las obras
(se pueden ver todavía las vallas de obra que ocultan la planta baja)

Lamentablemente al poco tiempo se plantaron frente a ella unos ficus y unas palmeras que con el tiempo se hicieron enormes, dificultando completamente la vista completa de la fachada. En las siguientes fotografías puede observarse el crecimiento de la plantas a lo largo de los años.

En esta fotografía, posiblemente de los años sesenta, ya se puede
observar como la vegetación ocultaba casi completamente la fachada

A mediados de los años sesenta era propiedad del Banco Hispanoamericano, que tenía allí su sede, y en 1968 decide suprimir el mirador y el balcón central, la decoración superior, así como sustituir la balaustrada de piedra del primer piso por balcones de rejería, ya que al parecer había muchos desprendimientos y peligro para los transeúntes.

Vista del cuerpo principal tras la eliminación del mirador
(Fotografía: CEHIFORM)
Vista de la fachada rotulada como Banco Hispano Americano tras la eliminación de mirador y el macizado del remate superior
(Fotografía: Colección José Antonio Rodríguez, jarm)

Gracias a Julio Más García, infatigable defensor del patrimonio cartagenero, y a sus artículos que incluían el plano original de la fachada, junto con fotografías antiguas, el Banco accedió en 1982 a reproducir con bastante acierto, los elementos perdidos.

Actualmente su exterior se conserva aceptablemente, aunque algunas rejas de la planta baja fueron destruidas para dar acceso a un cajero automático del Banco. También los llamadores y tiradores de bronce de la puerta lateral de acceso a las viviendas han sido salvajemente arrancados, hace pocas fechas.

Vidriera que remata la escalera interior

Vidriera de la sala principal

Su interior se conserva parcialmente, salvo la planta baja del inmueble principal que fue adaptada a las necesidades del Banco. Destacan las vidrieras con motivos vegetales, probablemente realizadas por la prestigiosa casa barcelonesa “Rigalt, Granell & Cia”, que forman dos preciosos lucernarios, uno de los cuales ilumina una magnífica escalera interior, que se conservan bastante aceptablemente a pesar de que las palomas, auténtica plaga urbana, los han utilizado como lugar de anidamiento.

También se conservan algunos frisos de madera con decoraciones cerámicas vegetales, el artesonado de madera de una habitación y algunas bellas puertas. Pensamos que también pudo tener frescos que adornaran el salón de baile, del que ya no queda nada de sus decoración original. Dichos elementos interiores no gozan actualmente de ningún grado de protección.

Artesonado de madera de una de las habitaciones
Detalle del arrimadero de esa misma habitación
Detalle floral cerámico del arrimadero
Detalle de la barandilla de forja de la escalera interior

Tras ser sede del Banco de Santander (antes del SCH), actualmente se encuentra cerrado y sin uso, siendo propiedad de un importante grupo inmobiliario muy conocido en la zona.

José Maestre Pérez [Murcia, 1866 – Madrid, 1933]

Estudió Medicina en Madrid, obteniendo el título en 1886, doctorándose dos años más tarde. A la finalización de sus estudios se traslada a ejercer su profesión a Portmán, pedanía de La Unión.

Allí entabla relaciones con la familia Zapata con la que emparentó al casarse con Dª Mª Visitación Zapata, una de las hijas de Miguel Zapata Sáez, el famoso “Tío Lobo”, con la que tuvo cinco hijos.

A la muerte de Mª Visitación se casó con la hermana de ésta, Dª Obdulia Zapata, con la que tuvo otros ocho hijos.

Pronto se introdujo con gran éxito en la política, militando primero en el Partido Liberal, para pasar posteriormente al Conservador, llegando a ocupar numerosos e importantes cargos públicos. Entre otros fue: Alcalde de La Unión, Presidente de la Diputación de Murcia, Presidente de la Junta de Obras del Puerto de Cartagena, Jefe del Partido Liberal de Murcia primero, y del Partido Conservador más tarde, Diputado y Senador por la circunscripción de Cartagena durante numerosas legislaturas, Senador vitalicio, Gobernador del Banco de España, Ministro de Abastecimientos y Ministro de Fomento.

También fue Director Gerente de varias importantes sociedades españolas y extranjeras, fundador constante de obras pías y colaborador desinteresado en toda idea social. 

Gran benefactor de Cartagena, La Unión y la provincia de Murcia entera, fue un gran político, generoso y caritativo, preocupado siempre por conseguir el mayor bienestar de los mineros, obreros y gente de todo tipo y condición.

Para el que quiera profundizar en la vida y obra de Maestre recomiendo el libro de J. A. Lorenzo Solano “Biografía de José Maestre Pérez (1866-1933) (El gran mito político de Cartagena)”. Ed. Librería Tajo S.A. Murcia, 1989.

Flores de Lys en las rejas de la planta baja. ¿Simbología masónica?
La Casa Maestre protagonista del cartel anunciador y del libro con las ponencias del
Congreso Internacional El Modernismo en el Arco Mediterráneo CIMAM 2016
(Fotografía y diseño: José Antonio Rodríguez Martín - (c)jarm)

La Casa Maestre protagonista del cartel anunciador del ciclo de conferencias "El Modernismo en Cartagena", en las que tuve el honor de participar, organizadas por el Círculo de Historia y Cultura de la Región de Murcia con motivo del 150 Aniversario del nacimiento de Víctor Beltrí.

Quisiera dar las gracias una vez más a Jose Antonio Rodríguez (jarm) y a Santiago Morales por facilitarme sus magníficas fotografías que ilustran esta entrada. Así mismo a Valentí Pons por ponerme tras la pista de la Casa de Bernardo Pérez y facilitarme una fotografía antigua de dicha vivienda, y a Juan Ignacio Ferrández por las informaciones suministradas.

Fuentes
  • Archivo Municipal de Cartagena. Legajos: CH01844 Exp. 5. y CH00891 Exp. 25822 y planos enmarcados.