A raíz de las informaciones aportadas por José María Pérez y Luis Armand, a los que agradezco su aportación, paso a rectificar la entrada sobre esta vivienda que estaba a la izquierda del antiguo edificio del Ayuntamiento, según se mira la fotografía, o a su derecha si uno salía por su puerta (que es a lo que yo me quería referir).
Continuando con la Plaza de la Corredera de Calasparra, el segundo edificio que llama nuestra atención es el que estaba situado a la derecha del edificio del Ayuntamiento (a la izquierda según se mira la fotografía).
Continuando con la Plaza de la Corredera de Calasparra, el segundo edificio que llama nuestra atención es el que estaba situado a la derecha del edificio del Ayuntamiento (a la izquierda según se mira la fotografía).
Las fotografías de las que
disponemos, aunque no son de buena calidad, nos permiten entrever un edificio,
probablemente de estilo modernista, en el que destacaban las embocaduras de los
vanos.
La puerta con una reja de diseño modernista, que yo había identificado como de este edificio, al parecer era de otro situado en el extremo derecho, según se mira, de la antigua fotografía. Esta última estaba unida a la vivienda de la antigua farmacia, formando una única propiedad, vivienda por la Corredera y, por la calle Lavador, local de farmacia y vivienda en planta baja y superiores.
La reja mencionada, se aprovechó en la puerta de la calle Lavador del edificio de viviendas que actualmente ocupa el solar. En dicha casa vivían Dª Irene Aramand Guillén, viuda del que fuera farmacéutico, D. Juan Moya Marín, que donó la farmacia a Dª Pascuala Buendia Velázquez y a su marido D. José María Pérez Mayo, que era licenciado en análisis clínicos, pues al parecer no tenían descendencia.
Detalle de la puerta modernista |
Aspecto de la reja reutilizada en su nueva ubicación a la altura del nº 16 de la calle Lavador |
Aunque el edificio sigue en pie, en alguna reforma realizada probablemente en la década de los sesenta, lamentablemente desapareció cualquier vestigio modernista de la construcción.
En cuanto al bajo, no terminan de
ponerse de acuerdo, pues algunos afirman que allí estaba la farmacia (parece que no era así, según las últimas informaciones) y otros en
cambio, aseguran que lo que había era una sastrería. En cambio otras personas opinan que tanto la sastrería, como la barbería del "Tío Rubira" ocupaban los dos bajos del edificio del Ayuntamiento (ver la entrada anterior).
De nuevo quisiera dar las gracias a toda la gente de Calasparra por sus aportaciones, y muy especialmente a José María Guerrero Moya, José María Pérez y Luis Armand.
De nuevo quisiera dar las gracias a toda la gente de Calasparra por sus aportaciones, y muy especialmente a José María Guerrero Moya, José María Pérez y Luis Armand.