domingo, 16 de diciembre de 2018

106.- EDIFICIO TORRES - C/ Mayor, 35 (antiguo 37). Cartagena


Este edificio es uno de los que más llama la atención de los visitantes de Cartagena cuando pasean por su Calle Mayor.

Fue construido hacia 1920 por encargo de D. José Antonio Torres [Cartagena?, 1880 – Cartagena, 1966], y siempre se le ha atribuido con bastante fundamento al arquitecto Víctor Beltrí, aunque en el Archivo Municipal de Cartagena no hemos sido capaces de encontrar ni este proyecto, ni ningún otro de edificios relacionados con esta familia, lo cual no deja de ser un misterio.

El Sr. Torres era propietario de una fábrica de abonos, que fue el primer edificio que se levantó en el Ensanche de Cartagena. También fue miembro de la Junta directiva de la asociación benéfica de la “Hospitalidad de Santa Teresa”, entidad con la que colaboró en numerosas ocasiones el arquitecto de forma altruista. Es posible de esta relación entre propietario y arquitecto surgiese el encargo de su vivienda en la arteria más céntrica de Cartagena.

Más modesto que el resto de sus edificios de esta calle, sobresale la fachada completamente cubierta de azulejos verdes, salvo en los guardapolvos blancos.

El edificio está estructurado alrededor de tres miradores de madera, situados en la parte central del edificio y que poseen en la parte superior cristales cuadrados de colores verdes y blancos a modo de damero. Esta ubicación es muy poco frecuente en Cartagena, en donde lo normal es que se sitúen a ambos lados de la fachada. Dichos miradores están flanqueados a ambos lados por balcones abiertos con espectaculares guirnaldas florales en su parte superior, que constituyen lo más destacado de la fachada.


imagen de la época en la que todavía albergada
en sus bajos al clásico comercio cartagenero "Almacenes Lepanto"
Vista antes de su restauración



Imagen actual con el edificio ya rehabilitado
El edifico es un claro exponente de la tipología empleada por el arquitecto en sus obras en los años de transición entre las dos décadas, en las que a menudo combinaba azulejos y guirnaldas florales en las fachadas. Tal vez sea el último gran edificio modernista proyectado por Beltrí en Cartagena.


Detalle antes y después de su rehabilitación
Otros detalles florales incluyen otra guirnalda en el mirador del segundo piso, y algunos detalles en la rejería y en el alero, lo que le confiere un cierto aire de clasicismo rococó, cercano al novecentismo, conservando aún ciertos detalles modernistas.


Detalle florales de la puerta de acceso en bajo relieve
Al edificio se accede atravesando una bella puerta de madera, en cuyo dintel hay adornos vegetales realizados en bajo relieve, por la que se entra en un estrecho zaguán en el que existe una segunda puerta en la que se combinan madera, rejería que repite los motivos florales de los balcones, y cristales de colores verdes y blancos.



Vista del zaguán en donde se combinan cristales de colores y adornos florales
En la escalera también existen algunas ventanas con un diseño casi déco, en la que se combinan también madera, hierros con motivos vegetales y cristales de colores, en este caso verdes, marrones, azules y blancos.

El interior se conserva bastante bien, incluyendo suelos hidráulicos, en los que predominan los tonos rojos; azulejos, en los que se combinan tonos amarillos, marrones y blancos, y chimeneas de mármol.

Detalle de la chimenea enmarcada por bonitos azulejos

Precioso suelo hidráulico en el interior de uno de los pisos
Durante mucho tiempo sus bajos estuvieron ocupados por un clásico comercio cartagenero llamado “Almacenes Lepanto”, que hace ya bastantes años cerró sus puertas, habiendo sido reemplazado en los últimos tiempos por una moderna tienda de productos cosméticos.

Hace unos años nos temimos lo peor tras la compra del edificio por parte de un grupo de inversores. Sin embargo fue magníficamente rehabilitado, constituyendo un buen ejemplo que deberían imitar los propietarios de la Casa Llagostera, ubicada en la misma acera de la Calle Mayor.


martes, 27 de noviembre de 2018

CONFERENCIA Y VISITA GUIADA POR EL MODERNISMO DE ALCANTARILLA


Organizado por el Ayuntamiento el próximo domingo día 2 de Diciembre a las 10,30 de la mañana, en el Centro Cultural Infanta Elena de Alcantarilla, ubicado en la c/ los Carros 37, impartiré una conferencia sobre "El Modernismo en la ciudad de Alcantarilla, sus autores y propietarios". A continuación haremos una visita guiada a para poder verlos in situ. Creo que estará interesante. Os espero a todos.


domingo, 25 de noviembre de 2018

105.- CASA DE JUAN ANTONIO LÓPEZ MARTÍNEZ - C/ Mayor, 109. Alcantarilla


El Modernismo aparece en la ciudad de Alcantarilla al adoptar este estilo los propietarios de las industrias de exportación de fruta y los de las industrias madereras auxiliares, para sus residencias familiares.

Este es el caso de la casa que D. Juan Antonio López Martínez, que en 1909 encargó edificar a la altura del número 91 (actual 109) de la calle Mayor de Alcantarilla, la principal arteria de la ciudad.




El edificio de dos pisos y planta baja se articula en cinco ejes, con dos bonitas tribunas centrales, destacando la carpintería de madera de la de primer piso, ya que por fotografías antiguas parece que la del segundo estaba abierta sin acristalar.


Las columnas de dichos miradores están adornadas por latiguillos (coup de fouet) modernistas que asemejan serpientes que ascendieran por ellas.


Afortunadamente, y gracias a la "Fundación Vicent" que tiene su sede en este inmueble, se conserva bastante de su interior, destacando una bonita y elegante escalera de piedra artificial, los suelos y algunos plafones de los techos.







Su estilo es de un sutil modernismo ecléctico con detalles modernistas inspirados en la sezession, que no nos recuerda a ningún otro edificio existente en la provincia de Murcia. 

Como ya hemos mencionado en anteriores ocasiones en el archivo municipal no existe ningún proyecto de esa época, por lo que a la hora de saber quien fue el autor siempre debemos movernos a base de especulaciones por similitudes con otras obras. Diversas fuentes lo atribuyen al que fuera arquitecto municipal de Murcia, Jose Antonio Rodríguez, pero para mí no está nada claro.

Su propietario, Juan Antonio López Martínez [Puebla de Don Fadrique (Granada), 1876 – Alcantarilla (Murcia), 1939], siendo muy joven llegó a Alcantarilla procedente de Linares (Jaén) para trabajar en el taller de José Mª Precioso, que era cliente de su padre, Francisco López Mercedes, y al que suministraban madera.

En 1903 se independizó de Precioso para montar su propía serrería junto con el abogado Pascual Arias, del que también se separaría en 1910. 

López, también era propietario de una gran fábrica de conservas denominada “La Esencia”, en donde se envasaba tomate y palpas de albaricoque. También comerciaba con cítricos y otras frutas que vendía tanto dentro, como fuera de España.

Así mismo constituyó en Alcantarilla las Sociedades Anónimas “Diana” dedicada a la refinería de aceites, y la “Cítrico murciana” para la elaboración de ácido cítrico. 

Imágenes de la serrería (Extraídas de la web: http://historiasdealcantarilla-murcia.blogspot.com)

Juan Antonio López además fue el titular de la única administración de lotería existente en Alcantarilla, así como de un concesionario de automóviles franceses de importación. 

Fue Alcalde (1916-1919) y Presidente del Casino. Tiene dedicada una calle en la ciudad.

Juan Antonio López junto a su esposa Visitación Jara y su única hija Emilia 
(Extraída de la web: http://historiasdealcantarilla-murcia.blogspot.com)

Como ya hemos mencionado anteriormente actualmente el edificio alberga la sede de la “Fundación Vicent López”. 

Se trata de una organización sin ánimo de lucro, fundada por su único yerno, Juan Antonio Vicent López, cuyo objeto y fines son:

  • La conservación, defensa, promoción y divulgación del legado aportado por las generaciones humanas a lo largo del tiempo, en especial, en todo aquello atinente a la cultura, el arte, las tradiciones y demás manifestaciones de la convivencia.
  • Promocionar el conocimiento de la historia y tradiciones de los municipios de Alcantarilla (Murcia) y Biar (Alicante), así como del conocimiento mutuo y colaboración entre los habitantes de dichas poblaciones.
  • Colaborar en la conservación y restauración de los edificios y su mobiliario, de los edificios propiedad de la Fundación (su Sede en la Calle Mayor de Alcantarilla (Murcia) y del situado en la Calle Barrera de Biar (Alicante), por su interés histórico, arquitectónico y cultural. 
Fuentess
  • Cascales, P.L. "La Casa de Juan Antonio López Martínez de Alcantarilla" http://historiasdealcantarilla-murcia.blogspot.com
  • Diario "El Liberal" Murcia 1/17/1923
  • Diario "El Tiempo" Murcia 9/8/1911


sábado, 3 de noviembre de 2018

104.- PANTEÓN MILLÁN SASTRE - Cementerio Municipal de San Clemente, Lorca


Ubicado en la avenida principal del histórico y precioso Cementerio lorquino de San Clemente, este panteón llama inmediatamente la atención por su exótico diseño y la colorida cúpula que lo remata.

Detalle de la cúpula vidriada
Efectivamente la cúpula está recubierta de tejas vidriadas redondeadas de colores verde, rojo y amarillo, colocados de forma artística. Así en la parte superior se alternan las rojas y verdes formando dibujos geométricos, mientras en la parte inferior están colocadas junto con las amarillas formando bandas inclinadas. Una franja amarilla que circunvala la cúpula separa las dos zonas.

Probablemente la cúpula estaba remataba por una cruz, que hoy en día ya no existe, quedando solamente estos de un pináculo.

Pero si llamativa es la parte superior, no se queda atrás la parte inferior, sobre todo la frontal. Así la puerta de acceso en la que hay una artística rejería con motivos geométricos y vegetales, se encuentra enmarcada por un arco de herradura agrelado de estilo árabe, que le da un aire exótico muy atractivo. Dicha fachada está decorada con motivos geométricos incisos que la cubren completamente.

Detalle de la puerta neoárabe
El panteón está fechado en 1912, y por su diseño pensamos que el arquitecto autor del proyecto pueda ser el cartagenero Víctor Beltrí, aunque estamos abiertos a cualquier hipótesis.

El panteón lamentablemente resulto dañado por el terremoto del 11 de mayo de 2011.

Sobre la familia Millán Sastre propietaria del panteón, según una placa que figura en la parte superior colocada con casi seguridad años más tarde, no sabemos nada y agradeceríamos cualquier información que nos ayudara a conocer algo más sobre ellos.

domingo, 21 de octubre de 2018

103.- EDIFICIO JOSÉ NIETO - C/ del Carmen, 49-51, y C/ Jabonerías. Cartagena


Esta casa realizada en 1908 y 1909 para el comerciante D. José Nieto Asensio, es sin lugar a dudas, el edificio más decididamente modernista dentro de la obra del arquitecto Tomás Rico Valarino.

El encargo consistía en realizar un edificio cuyos pisos superiores fuesen destinados a viviendas, entre ellas la del propietario, y un bajo en el que instalar su negocio.

Aunque de estructura bastante clásica, está lleno de detalles mostrando un diseño muy elaborado y de mucha calidad. No obstante, da la impresión que a Rico le diese algo de reparo el mostrar algo tan avanzado y moderno para él, y disimula los detalles modernistas concentrándolos en las partes más altas del edificio.

Planos originales en el Archivo Municipal de Cartagena,
localizados en su día por el investigador Juan Ignacio Ferrández
De cuatro plantas, completamente diferentes entre sí, mas bajo, y seis ejes, está flanqueado a ambos lados, y sólo en las tres plantas superiores, por los clásicos miradores cartageneros.

Fachada trasera del edificio
Este edificio tiene la peculiaridad de tener dos fachadas de diseño completamente diferente, la delantera por la calle del Carmen, con dos portales, y la trasera por la Calle Sagasta, también llamada Jabonerías, siendo uno de los escasas edificaciones que tienen esta peculiaridad en la ciudad. Esta segunda entrada estaba destinada a viviendas más sencillas.

En el interior se conservan pavimentos cerámicos de Nolla y techos decorados con frescos y adornos vegetales, con un marcado diseño modernista.

D. José Nieto Asensio fue un próspero comerciante cartagenero propietario de un “almacén de coloniales, cereales y salazones”, tal y como rezaba su publicidad en la prensa de la época, que instaló en los bajos del edificio y en el que con el tiempo también vendería material para la construcción, como el cemento “Asland”. También fue propietario de la finca “Paca” en el término municipal de Cartagena.

Militante del Círculo Liberal Conservador, intervino activamente en la política llegando a ser Teniente de Alcalde durante el mandato de Mariano Sanz Zabala.

Quiero, una vez más, dar las gracias a Jose Antonio Rodríguez (jarm) por permitirme el uso de las magníficas fotografías que ilustran esta entrada.


sábado, 6 de octubre de 2018

102.- "VILLA VICTORIA" (desaparecida) - C/ Media Sala nº 62 - C/ Mecánico Rada. Los Barreros - Cartagena

“Villa Victoria”, más conocida por el nombre del “Hotelito de Los Barreros” es un ejemplo más de las múltiples residencias ajardinadas que la burguesía local construyó a principios del siglo XX en los extramuros de Cartagena.

Concretamente este hotelito proyectado por Víctor Beltrí hacia 1908, es uno de tantos edificios donde el arquitecto utilizó acertadamente la atractiva bicromía blanca y roja.

Así el primer piso era de ladrillo visto de color rojo, que alternaba con el color blanco de la planta baja, las cadenas y las guarniciones de los vanos. Estos a su vez estaban enmarcados con adornos a base de formas vegetales y rocallas de un modernismo rococó.

Vista de uno de los laterales
(Fotografía publicada en el libro de F. Javier Pérez Rojas “Cartagena 1874-1936”)
El edificio era cúbico con tejado a cuatro aguas y terraza en lo más alto, que probablemente en el proyecto, o antes de su reforma, tendría algún tipo de curioso remate, o era del tipo linterna, tan habitual en el Campo de Cartagena. A la casa se accedía desde el jardín por la típica escalera muy abierta en su arranque, que solía proyectar el arquitecto.

Vista de la parte trasera
(Fotografía publicada Periódico “La Verdad” el 31/10/1996)
Destacable era la rejería de los balcones, siendo de un diseño diferente la del mirador de la fachada principal del edificio.

En algunas publicaciones se menciona que el propio Beltrí vivió en esta casa, de lo que no hay certeza.



Fue derribado a finales 1996 con nocturnidad y alevosía, y con el consentimiento de la Consejería de Cultura de la Comunidad Autónoma de Murcia, que lo calificó como “obra de repertorio”, para construir una docena de dúplex, pese a las numerosas protestas de vecinos (que pretendían convertirlo en guardería y biblioteca) y organizaciones defensoras del patrimonio, que infructuosamente intentaron hasta el final salvar el edificio, como puede leerse en esta página del periódico "La Verdad"

Un ejemplo más de como la ambición y la especulación urbanística han hecho un daño irreparable en el paisaje cartagenero, no sólo en el casco urbano, sino también en los barrios de la periferia.

Fuentes
  • Monerri Murcia, J. “El Patrimonio de Cartagena y sus gentes” Págs. 250 – 251.
  • Pérez Rojas, F. J. “Cartagena 1874-1936” Págs. 432.
  • Periódico “La Verdad” 31/10/1996


sábado, 22 de septiembre de 2018

101.- "LA CASA DEL TRANSEÚNTE" (ACTUAL "MUSEO AERONÁUTICO MUNICIPAL") - Avenida de la Libertad. Los Alcázares

Plano original
(Fuente: Archivo General Región de Murcia ES.30030.AGRM/4)

El edificio que se alza junto a la centenaria Base Aérea de Los Alcázares y que en la actualidad alberga el Museo Aeronáutico Municipal, fue construido inicialmente como refugio para obreros parados en la localidad, a instancias del que por entonces era Jefe de la Base, el Comandante D. Juan Muñoz Ortiz, siendo el autor del proyecto, fechado en Febrero de 1934, el Comandante de ingenieros D. Luis Melendreras Sierra.

El solar en el que se ubica estaba situado en la finca propiedad de D. José Nieto, siendo iniciativa del entonces Comandante Burguete, construir un edificio que acogiese a los pobres y transeúntes que pasasen por la localidad.

El edificio puede observarse en la parte inferior izquierda, en esta vieja fotografía aérea del Aeródromo
En la década de los treinta, Nieto cedió el solar, que tenía una superficie de 480 m2, a la población de Los Alcázares, al objeto de proceder a la construcción de la que sería conocida como “La Casa del Transeúnte”, o “La Casa del Pueblo”, siendo sufragada la obra por suscripción popular.

Acceso principal
Se trata de un inmueble de líneas sencillas y armoniosas, en un interesante estilo art-déco, aerodinámico, realizado siguiendo los modelos de los edificios militares de la vecina Base Aérea de Los Alcázares. El edificio es de una sola planta y tiene 188 m2 de superficie. Su distribución interior muestra una sala central muy alargada por la que se accede a diversas habitaciones situadas a ambos lados del edificio.

Finalizada la Guerra Civil, el edificio fue ocupado por un Comandante de Ingenieros del Ejército, quien la transforma en chalet, pasando a funcionar como vivienda para jefes de Aviación destinados al Aeródromo de Los Alcázares.

A finales de la década de los cuarenta llega a Los Alcázares, procedente de Molina de Segura, D. Pedro López Nadal, pater del cuerpo eclesiástico del Ejército. Éste convence a Nieto para que elabore un documento de segregación y donación a la Parroquia del inmueble, que pasó a convertirse en Casa Parroquial.


A principios de la década de los noventa, el inmueble fue adquirido y rehabilitado por el Ayuntamiento de Los Alcázares, con el fin de reconvertirlo en Museo Aeronáutico y que albergase la extensa colección de fotografías, documentos, planos, uniformes, maquetas y diversos materiales, vinculados a la historia del legendario Aeródromo de Los Alcázares, siendo inaugurado el 13 de Octubre de 1999.

Parte trasera

Interior del Museo en el que se puede apreciar como es la distribución del edificio

A lo largo de su historia, la construcción ha ido experimentando diversas modificaciones con el fin de adaptarse a las diferentes funciones para las que ha sido utilizada. A pesar de ello, todavía conserva gran parte de los detalles déco, entre las que destacan las puertas principal de acceso y la de la parte trasera. 

El magnífico trabajo de restauración realizado con el fin de adaptarlo a museo, ha combinado acertadamente y de forma armoniosa, los colores blanco y azul, de manera que resaltan los aleros, dándole un mayor efecto de dinamismo.

Fuentes
  • Archivo General Región de Murcia. ES.30030.AGRM/4 / 
  • Diputación Provincial de Murcia: colecciones fotográficas > 4.3.9 / Fotografías del Área de Cultura de la Diputación Provincial de Murcia
  • López, C. "Arquitectos e Ingenieros Militares en Murcia Desde Mediados del Siglo XVIII hasta el Año 1936"
  • Periódico “La Verdad” 18/5/18
  • Web: Región de Murcia Digital http://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=a,67,c,371,m,1071

sábado, 8 de septiembre de 2018

100.- CASA LLAGOSTERA - C/ Mayor, 23 (antigua C/ Marina Española, 37-39). Cartagena

¡EXIGIMOS LA RECONSTRUCCIÓN URGENTE E INTEGRAL DE LA 
CASA LLAGOSTERA!


La”Casa LLagostera” constituye, en palabras del catedrático Pérez Rojas: “sin ninguna duda, el edificio con la fachada más original y hermosa de la arquitectura murciana del siglo XX”, y para nosotros es el edifico modernista más importante, no sólo de Cartagena, sino de toda la Región de Murcia e incluso del Levante español, no existiendo fuera de Cataluña ningún otro ejemplo de empleo de cerámica modernista que se le pueda comparar.

Los Llagostera (de los que ya hablamos en su día en la entrada de este Blog sobre el “Huerto de las Bolas”) eran una familia de comerciantes de origen catalán instalados en Cartagena. En este caso su enriquecimiento estuvo relacionado con el que experimentó la burguesía comercial en la época de la Gran Guerra, cuando ya la minería había entrado en una fase de decadencia. 

En 1913 D. Esteban Llagostera i Puntí le encargó al arquitecto Víctor Beltrí la construcción de un edificio para destinarlo a viviendas y poder instalar en sus bajos su comercio de telas, en la calle más céntrica de la ciudad: la calle Mayor, por aquel entonces denominada calle de la Marina Española. El proyecto consistía según figuraba en el proyecto en “derribar y reconstruir una casa formando una sola y única finca”. Para llevar a cabo el proyecto Beltrí decidió recurrir, una vez más, a la mejor y más afamada empresa constructora cartagenera: “Carbajal Hermanos”.

Membrete de la tienda de tejidos de Esteban Llagostera
El edificio se desarrolla en cuatro vanos con tres pisos, más una planta baja, en donde se encontraban separados por la puerta de acceso, en el lado izquierdo según se mira de frente (en el lado que años más tarde ocupó el “Gran Bar”), el comercio de la familia dedicado a la venta de tejidos, y en el otro, el almacén de dicho comercio. Se anunciaba como: “Gran tienda de géneros del país y extranjeros Esteban Llagostera y Cía.”

Ocupaban los flancos sendos miradores, que abarcaban balcones corridos en los dos huecos centrales. Las embocaduras de los huecos eran de piedra artificial y también las salientes ménsulas, unidas a las losas de los balcones como piezas enterizas, todo en diseño modernista.

La cerrajería trazaba dibujos de roleos curvos de forja artística, decorada con clavos florales y chapa estampada. Tanto los miradores, como las carpinterías de los huecos disponían en su parte superior de una cuadrícula con vidrios de colores, recurso que el arquitecto emplearía en numerosas ocasiones a lo largo de su dilatada vida profesional.

Plano de planta de la Casa Llagostera
Original: Archivo Municipal de Cartagena)
En los planos de distribución que se conservan en el Archivo Municipal de Cartagena, se puede apreciar como el arquitecto resuelve de forma magistral su distribución interior. Esta era idéntica para las tres plantas vivienda, estando compuestas por 12 estancias de diferentes usos (dormitorios, salones, comedores…), 2 aseos, un baño, cocina y 2 pasillos separados por un pequeño distribuidor. 

La planta primera era la de mayor riqueza ornamental y mejores calidades en los acabados (carpinterías, molduras, plafones, pavimentos…), debido a que era la vivienda que ocupaba la familia Llagostera.

Interiormente, el edificio se comunicaba verticalmente a través de la escalera principal y de una escalera de servicio, a la que se accedía por la parte trasera del edificio. Estás escaleras hacían que hubiese una serie de patios, de pequeñas dimensiones, que servían de luz y ventilación natural a todas las estancias interiores. Antes del derribo del interior se conservaban las columnas de fundición, fabricadas en Barcelona, y el zócalo de piedra artificial de la zona de la entrada de servicio, el cual se encontraba recubierta de azulejos con motivos florales y una cenefa con dragones. También la fachada trasera estaba recubierta de azulejos.

Entre los planos del proyecto existentes en el Archivo Municipal faltan los de la fachada, lo más original del edificio. 

En efecto, lo más interesante de la construcción, es sin ningún género de dudas, su extraordinaria fachada en la que abundan los detalles sezessionistas.



Aspecto de la fachada, poco antes de ser ocultada
La característica que la hace singular, es su decoración a base de cerámica pintada, obra del ceramista y profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Valencia, Gaspar Polo. En ella aparecen representadas las figuras de Minerva y Mercurio, símbolos de la sabiduría y del comercio, y los escudos de Barcelona y Murcia (a los lados de Minerva) y los de Manlleu y Cartagena (a los lados de Mercurio), en alusión a los lugares de origen y trabajo de la familia Llagostera. En el último piso también figura el escudo de España. Por cierto que las coronas de los escudos fueron destruidas a golpes con motivo de la proclamación de la República, y nunca fueron restauradas.

Detalle del alero
La cornisa del edificio es una prolongación de la fachada que se curva hacia el exterior. Su continuidad afianza el efecto completo de la decoración cerámica del conjunto. La cornisa oculta el peto de cubierta, también recubierto de azulejos, con el letrero “Casa LLagostera” ocupando el ancho completo de la fachada.

Leyenda que corona el alero, y que apenas se divisa desde la c/ Mayor
Las obras se prolongaron hasta 1916, fecha que aparece junto a la firma del ceramista en el borde interior del recuadro de Mercurio. 

Los azulejos se realizaron en la fábrica de azulejos de “Onofre Valldecabres y Hermano”, lugar en donde Polo ejercía como Director Técnico, y una de las favoritas de Víctor Beltrí (según investigaciones de Jose Antonio Rodríguez y Andrea Moreno dadas a conocer en su ponencia del CIMAM 2016, referenciada al final de esta entrada).

Material publicitario de Onofre Valldecabres y Hno.
La puerta de entrada era de una bella ejecución, posiblemente en maderas nobles, con plafones enmarcados en molduras de gran grosor. En su parte superior destacaba una artística rejería, elaborada seguramente por el mismo artesano que realizó la de la escalera principal y los balcones. También destacaba la talla de la madera en la zona que enmarcaba los tiradores de la misma, y el tapajuntas que se encontraba coronado por un capitel tallado.

Pero si extraordinaria era la fachada, no menos impresionante era el interior. El vestíbulo se encontraba decorado por un zócalo de azulejos en estilo modernista que tenía su continuación en el tramo de la escalera, procedentes también de la misma fábrica de azulejos de “Onofre Valldecabres y Hermano”, y diseño del gran arquitecto modernista Demetrio Ribes, autor de importantes obras como la Estación del Norte de Valencia, parte de cuya cerámica fue realizada también en la misma fábrica.






Detalles del vestíbulo y el arranque de la escalera
El techo del mismo estaba decorado con flores en relieve donde destacaban dos ménsulas adornadas con guirnaldas. Precisamente las guirnaldas como elemento decorativo se podían contemplar a lo largo de las paredes del vestíbulo. Asimismo sobresalían dos grandes pilastras a ambos lados, justo antes del inicio de la escalera, decoradas también con motivos modernistas.



Detalle de la escalera interior, antes de su demolición
A los pisos superiores se accedía por una preciosa escalera, en la que destacaba la elaborada talla en madera del arranque de la misma, siendo su rejería con motivos vegetales del mismo estilo que la que adornaba el balcón principal de la casa, y con los arrimaderos de azulejos blancos y verdes, rematados por una hilera de esquemáticos y modernistas motivos vegetales.

Una de las vidrieras con profusión de rosas Mackintosh y las iniciales del propietario
En los rellanos de acceso a los pisos existían unas bellísimas vidrieras de cristal emplomado semicirculares divididas en tres secciones. En las vidrieras centrales aparecían entrelazadas las letras «E» y «LL», iniciales del nombre y apellido del propietario, rodeadas de numerosas “rosas Mackintosh” y otros motivos vegetales. Casi con toda seguridad fueron realizadas por la prestigiosísima empresa de Barcelona “Rigalt, Granell & Cia.”, una de las mejores de España en este tipo de trabajos.


Todos los suelos eran de mosaicos hidráulicos destacando el del salón principal del piso primero con motivos, una vez más, de rosas. Todas las estancias de las viviendas también estaban revestidas de azulejos de los más importantes ceramistas de España, tales como Pujol i Bausis o Valencia Industrial, además de la ya mencionada de Onofre Valldecabres.

Esta abundancia de rosas, no sólo en la vidrieras y suelos, sino en otros muchos motivos decorativos de la vivienda, nos han hecho incluso sospechar si los Llagostera no tuvieron alguna relación con la orden de los Rosacruces.

Sobre el tejado del edifico se conservaban los restos de una torre que hizo construir el propietario para poder comunicarse con su finca del “Huerto de las Bolas”, haciendo señales con banderas.

Antigua fotografía en la que se puede apreciar en la parte superior izquierda
de la torre desde la que se comunicaban con el Huerto de las Bolas
Tras muchos años de completo abandono en los que el edificio fue objeto de numerosos y reiterados actos de vandalismo, incluyendo varios incendios y ocupaciones ilegales, en el año 2010, y durante la alcaldía de la controvertida Pilar Barrerio, el Ayuntamiento de Cartagena incomprensiblemente aprobó un Plan Especial que incluía la construcción de un aparcamiento de dos plantas en el sótano, autorizando el derribo y desescombro de todo su interior, a pesar de haber estado el edificio protegido con Grado 1 en el Plan General de Ordenación Urbana anterior, y con Grado 2 en el posterior Plan Especial de Ordenación y Protección del Conjunto Histórico (con la consiguiente prohibición de llevar a cabo en él alteraciones significativas). Dicho Plan argüía los graves e irreversibles daños estructurales del inmueble, cosa que desmintieron diversos técnicos independientes que lo pudieron visitar antes del derribo. La aprobación tuvo lugar sin que ningún grupo municipal se opusiera, y a pesar de la protesta y recursos en contra de diversas asociaciones y organismos como la “Asociación Española de Ceramología” o la propia “Comisión Beltrí 2012”, que llegó a solicitar infructuosamente su declaración como BIC. 

Nunca pudimos entender como el Ayuntamiento de la ciudad permitió destrozar de ese modo, la perla del modernismo del Levante español, y por supuesto la mayor joya modernista de Cartagena. 

Los nuevos propietarios rápidamente tapiaron la fachada, desmontaron la escalera, las vidrieras y otros elementos de valor, y procedieron a derribar el resto, para construir un inmueble de planta baja y tres alturas, con el último piso retranqueado.

Muebles amontonados en la calle al poco de empezar el derribo del interior. ¿Dónde estarán?

Sin embargo pronto las obras quedaron paralizadas ante la crisis de la construcción, quedando durante años el solar al aire, y la fachada apuntalada y cubierta por una lona. 

En 2016 se reanudaron las obras ejecutando el foso de cimentación de los aparcamientos, hasta que los obreros tropezaron con el puerto romano, situado a cuatro metros de profundidad. La Comunidad Autónoma acreditó que se trataba de una sección del antiguo muelle, y obligó a paralizar las obras. La estructura de muros cruzados encontrada forma un muelle de cientos de metros de superficie con un frente de arenisca y piedra caliza en buen estado, un canal de desagüe perfectamente conservado y varios muros transversales que hace dos mil años formaban el área de operaciones de carga y descarga. Un segundo fragmento de muro, con una superficie de losa pulimentada y acanalada, confirma la importancia del hallazgo. Entre los materiales hallados entre los muros del muelle hay columnas y elementos correspondientes a frisos de aquella misma época. Proceden seguramente de edificios derruidos que fueron utilizados como relleno del muelle, amalgamado con arena y otros materiales triturados.

En el 2017 emitió una resolución definitiva que obligaba a conservar los restos in situ, ya que no es posible ni recomendable extraerlos, y habilitar un acceso para que pudieran ser estudiados y visitados de manera restringida.

Los propietarios exigieron a Comunidad y Ayuntamiento que les dieran una alternativa que les permitiera rentabilizar la inversión, emitiendo alegaciones.

Finalmente en 2018 la Consejería de Cultura de la Comunidad Autónoma acordó con la Concejalía de Urbanismo un cambio en el planeamiento, para que se permita un piso más (dos sobre el original), a cambio de renunciar a uno de los dos sótanos de aparcamientos. 

Desde aquí queremos pedir a las autoridades que exijan a la propiedad que repongan en su lugar original, todos los elementos que fueron extraídos, catalogados y almacenados (según ponencia presentada en el CIMAM 2016 por Pedro Enrique Collado y otros), incluyendo: las puertas de acceso al edificio y a las viviendas; la escalera al completo; las vidrieras convenientemente restauradas; los pavimentos hidráulicos; los azulejos, tanto del vestíbulo, como de la escalera y de las viviendas, así como de la fachada trasera. En caso de que las obras se demoraran, pedimos que todo los elementos almacenados pasen a ser custodiados por patrimonio municipal del Ayuntamiento de Cartagena.

Así mismo exigimos que una vez finalizadas las obras, el acceso al interior de la “Casa Llagostera” sea libre y gratuito, al menos al vestíbulo y a la escalera.

Aspecto original de la parte trasera
de la Casa Llagostera
Desde aquí quiero agradecer públicamente, una vez más, a Jose Antonio Rodríguez (jarm) y a Juan Ignacio Ferrández por permitirme el uso de fotografías de su propiedad.

Fuentes
  • Archivo Municipal de Cartagena. Legajos CH00480 (proyecto) y CH00334 (planos).
  • Cegarra Beltrí, Guillermo; Ferrández García, Juan Ignacio; Rodríguez Martín, José Antonio. “Víctor Beltrí y Roqueta (Tortosa, 1862 – Cartagena, 1935): Arquitecto modernista”. Edición 150 Aniversario (sin publicar).
  • Cegarra Beltrí, Guillermo y Sánchez Espinosa, Elvira. “Arquitectura Modernista en la Región de Murcia”. Libros Mablaz. Madrid, 2013
  • Collado Espejo, Pedro Enrique; Domínguez Alcoba, Javier Augusto y Enríquez Arriano, Javier. “Removing Art Nouveau ornamental elements for further restoration. Methodology of intervention”. Ponencia en el Congreso Internacional Modernismo en al Arco Mediterráneo CIMAM. Cartagena, 2016. 
  • Mas García, Julio. “Estudio de la Casa Llagostera (Cartagena)”
  • Pérez Rojas, Francisco Javier. “Cartagena 1874-1936. Transformación urbana y arquitectura. Editora Regional de Murcia. Cartagena, 1986.
  • Periódico “El Eco de Cartagena” 30/5/17
  • Periódico “La Verdad” 10/7/18
  • Revista “La Cerámica Valenciana” 256. Loza y Cerámica Decorativa del Siglo XX.
  • Rodríguez Martín, Jose Antonio. Blog: LAS FOTOS DE JARM “Casa Llagostera. Modernismo oculto” http://jarm-cartagena.blogspot.com/2016/10/casa-llagostera-modernismo-oculto.html
  • Rodríguez Martín, Jose Antonio. “Guía del Patrimonio Arquitectónico de Cartagena”. Capítulo “La renovación de la ciudad: Eclecticismo y Modernismo 
  • en Cartagena, 1875-1935” Universidad Politécnica de Cartagena, 2017.
  • Rodríguez Martín, Jose Antonio y Moreno Martín, Andrea. “Onofre Valldecabres: Cerámica modernista valenciana en Cartagena”. Ponencia en el Congreso Internacional Modernismo en al Arco Mediterráneo CIMAM. Cartagena, 2016.
  • Vicente Carrasco, Marta. “El Archivo de la Escuela de Artes y Oficios de Valencia y su taller de cerámica” https://historiazgz2017.files.wordpress.com/2017/05/m12-vicente-el-archivo-de-la-escuela- de-artes.pdf
  • Web: Azulejos Onofre Valldecabres. https://www.flickr.com/photos/quartdepoblet_historia-patrimoni/sets/72157648525473819/with/15428578690/