Al amparo del resurgir de la minería en la Sierra de La Unión, surgieron diversas industrias y negocios auxiliares, como por ejemplo el Laboratorio de minerales "Faraco", cuya función era analizar su riqueza en plata u otros metales del mineral que se extraía de las minas. Este establecimiento fue fundado en 1896 por el licenciado en Ciencias Químicas y farmacéutico D. Francisco Munuera Arnáez [Librilla, ? - La Unión, 1928].
A partir de ese primer laboratorio, cuatro generaciones de analistas han continuado la tradición, dedicándose actualmente la empresa a realizar también análisis relacionados con la salud y el medio ambiente.
En 1903 Pedro Cerdán proyectó los nuevos locales del laboratorio, ubicados en una calle paralela a la céntrica calle Mayor de La Unión.
Es un magnífico ejemplo del repertorio de este arquitecto, en el que se pueden apreciar numerosos detalles de los elementos usados repetidamente en sus edificios, tales como: discos planos, tres "claves" incisas a ambos de las embocaduras de las ventanas, grupos de líneas paralelas.., sin que falten también detalles art nouveau como latiguillos o coup-de-fouet.
Por desgracia el edificio está abandonado desde hace muchos años, y a pesar de estar catalogado y protegido con Grado 3, su conservación es lamentable, encontrándose en un avanzado estado de deterioro que exigiría una intervención urgente si no se quiere perder un buen ejemplo del modernismo que hubo en esta localidad minera, cuyo valor excede del puramente ornamental, ya que es un ejemplo único de industria relacionada con la minería, por lo que merece la pena ser conservado.