domingo, 16 de diciembre de 2018

106.- EDIFICIO TORRES - C/ Mayor, 35 (antiguo 37). Cartagena


Este edificio es uno de los que más llama la atención de los visitantes de Cartagena cuando pasean por su Calle Mayor.

Fue construido hacia 1920 por encargo de D. José Antonio Torres [Cartagena?, 1880 – Cartagena, 1966], y siempre se le ha atribuido con bastante fundamento al arquitecto Víctor Beltrí, aunque en el Archivo Municipal de Cartagena no hemos sido capaces de encontrar ni este proyecto, ni ningún otro de edificios relacionados con esta familia, lo cual no deja de ser un misterio.

El Sr. Torres era propietario de una fábrica de abonos, que fue el primer edificio que se levantó en el Ensanche de Cartagena. También fue miembro de la Junta directiva de la asociación benéfica de la “Hospitalidad de Santa Teresa”, entidad con la que colaboró en numerosas ocasiones el arquitecto de forma altruista. Es posible de esta relación entre propietario y arquitecto surgiese el encargo de su vivienda en la arteria más céntrica de Cartagena.

Más modesto que el resto de sus edificios de esta calle, sobresale la fachada completamente cubierta de azulejos verdes, salvo en los guardapolvos blancos.

El edificio está estructurado alrededor de tres miradores de madera, situados en la parte central del edificio y que poseen en la parte superior cristales cuadrados de colores verdes y blancos a modo de damero. Esta ubicación es muy poco frecuente en Cartagena, en donde lo normal es que se sitúen a ambos lados de la fachada. Dichos miradores están flanqueados a ambos lados por balcones abiertos con espectaculares guirnaldas florales en su parte superior, que constituyen lo más destacado de la fachada.


imagen de la época en la que todavía albergada
en sus bajos al clásico comercio cartagenero "Almacenes Lepanto"
Vista antes de su restauración



Imagen actual con el edificio ya rehabilitado
El edifico es un claro exponente de la tipología empleada por el arquitecto en sus obras en los años de transición entre las dos décadas, en las que a menudo combinaba azulejos y guirnaldas florales en las fachadas. Tal vez sea el último gran edificio modernista proyectado por Beltrí en Cartagena.


Detalle antes y después de su rehabilitación
Otros detalles florales incluyen otra guirnalda en el mirador del segundo piso, y algunos detalles en la rejería y en el alero, lo que le confiere un cierto aire de clasicismo rococó, cercano al novecentismo, conservando aún ciertos detalles modernistas.


Detalle florales de la puerta de acceso en bajo relieve
Al edificio se accede atravesando una bella puerta de madera, en cuyo dintel hay adornos vegetales realizados en bajo relieve, por la que se entra en un estrecho zaguán en el que existe una segunda puerta en la que se combinan madera, rejería que repite los motivos florales de los balcones, y cristales de colores verdes y blancos.



Vista del zaguán en donde se combinan cristales de colores y adornos florales
En la escalera también existen algunas ventanas con un diseño casi déco, en la que se combinan también madera, hierros con motivos vegetales y cristales de colores, en este caso verdes, marrones, azules y blancos.

El interior se conserva bastante bien, incluyendo suelos hidráulicos, en los que predominan los tonos rojos; azulejos, en los que se combinan tonos amarillos, marrones y blancos, y chimeneas de mármol.

Detalle de la chimenea enmarcada por bonitos azulejos

Precioso suelo hidráulico en el interior de uno de los pisos
Durante mucho tiempo sus bajos estuvieron ocupados por un clásico comercio cartagenero llamado “Almacenes Lepanto”, que hace ya bastantes años cerró sus puertas, habiendo sido reemplazado en los últimos tiempos por una moderna tienda de productos cosméticos.

Hace unos años nos temimos lo peor tras la compra del edificio por parte de un grupo de inversores. Sin embargo fue magníficamente rehabilitado, constituyendo un buen ejemplo que deberían imitar los propietarios de la Casa Llagostera, ubicada en la misma acera de la Calle Mayor.