domingo, 5 de marzo de 2017

73.- PABELLÓN DEL CÍRCULO MILITAR (desaparecido) - Muelle de Alfonso XII. Cartagena


Magnífica postal coloreada del Pabellón del Círculo Militar
La Feria, que duraba desde el 25 de julio hasta el 15 de agosto, era el acontecimiento más importante del verano para la sociedad cartagenera. Eran fechas en que la ciudad se llenaba de familiares, de emigrantes que volvían a su localidad natal y así como de numerosos forasteros.

Desde mediados del siglo XVIIII la feria se celebró en la Plaza de la Merced, trasladándose en 1851 al solar que dejó el monasterio franciscano (que luego se transformaría en la Glorieta de San Francisco) y a partir de 1887, al Paseo del Muelle, dándole más esplendor por su situación en el exterior del recinto y realzándola con el alumbrado de gas, y más tarde el eléctrico. 

Vista de la feria en la que se pueden observar los pabellones del
Ayuntamiento y del Círculo Militar (Fotografía: Fototipia Thomas)
Entre los pabellones que se instalaban cada año destacaban los del Ayuntamiento, el Casino y el Círculo Militar, que es el que hoy nos ocupa.

Magnífica fotografía, creemos que de Casaú, en la que se puede
apreciar el imponente aspecto, así como todos sus detalles (Fuente: CEHIFORM)
Levantado hacía 1902 para uso y disfrute de los socios del mencionado Círculo Militar y sus invitados, este exótico quiosco que la prensa de la época definió como de "estilo japonés", llamaba la atención por los adornos de tela de sus dos estructuras superiores, a modo de quilla de barco, que le daban un aire oriental muy atractivo. Unos mástiles inclinados apoyados sobre los soportes de la estructura, y que sujetaban el toldo, le daban una cierta gracilidad y esbeltez. 

El japonismo, que así se llamaba una de las modas imperantes durante la época modernista, se caracterizaba por el empleo de elementos inspirados en el arte japonés. Su uso en la provincia de Murcia fue muy esporádico, aunque no faltan algunas muestras, sobre todo en Cartagena, que iremos comentando en próximas entradas.

No está documentada su autoría, pero todos los investigadores hemos coincidido en atribuírselo al arquitecto Víctor Beltrí, que había a su vez había realizado diversas reformas modernistas en la sede del Círculo, sita en la calle Mayor.

Imagen de la última época en la que se puede observar como ya había
perdido todos los adornos orientales, así como el templete superior
Al final de cada feria los pabellones eran desmontados y guardados, para ser montados de nuevo al año siguiente. Como se puede observar el la fotografía adjunta, la más moderna de las que tenemos constancia, el paso del tiempo hizo mella en los adornos que llegaron a desaparecer, haciéndole perder toda su gracia.

En 1907 un vendaval terminó por destruirlo para siempre. A partir de 1919 la Feria fue decayendo, hasta desaparecer completamente. 

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