sábado, 22 de enero de 2022

142.- EDIFICIO CELESTINO MARTÍNEZ - Plaza de la Merced, 10. Cartagena

Una de las mejores noticias del año 2021 fue la concesión de los trabajos de restauración de esta emblemática vivienda cartagenera, al estudio cartagenero de arquitectura, urbanismo y patrimonio "JARM Arquitectura", encabezado por nuestro amigo y colega de la Comisión Beltrí 2012, el arquitecto José Antonio Rodríguez Martín.

El edificio, que a veces pasa desaparecido ante la cercanía del espectacular Palacio Aguirre, fue la primera gran vivienda del que fuera propietario del Gran Hotel de Cartagena, Celestino Martínez, del que ya hablamos en la descripción de este edificio y se trata de una de las obras más destacadas del arquitecto Tomás Rico, siendo una de las pocas existentes en España en las que se puede apreciar la influencia del primer modernismo belga, y que le asemejan a edificios que actualmente todavía pueden observarse en ciudades como Bruselas.

En el año 1899 el Sr. Martínez compró una antigua casa en la Plaza de la Merced para así poder trasladar su residencia desde la cercana localidad de La Unión. Tras un año de trámites administrativos en el Ayuntamiento de Cartagena por la variación de las alineaciones de la trasera calle Saura, encargó el proyecto de la vivienda al por entonces arquitecto municipal Tomás Rico Valarino

Los planos del proyecto se firmaron el 19 de febrero de 1900, fecha con la que se presentó la solicitud de licencia en el Ayuntamiento de Cartagena, y las obras debieron acabar en el mismo año.

Posteriormente la década de los 50 del siglo pasado, el edificio fue adquirido por el actual propietario que lo la conservado casi intacto hasta ahora, momento en que se ha decidido proceder a su rehabilitación.


Fotografías realizadas en los años sesenta, tanto de la parte delantera como de la trasera, en las que se puede ver que su aspecto apenas ha variado, excepto el cartel de la funeraria de la planta baja, que afortunadamente ha desaparecido
(Colección José Antonio Rodríguez JARM)
En su diseño exterior Rico optó por incorporar elementos con formas cóncavas en los laterales de los miradores, lo que le da una movilidad que no existe en otros edificios de la ciudad, así como el remate circular en la parte superior de los miradores, que casi invita a pensar si no había sido diseñado originalmente para albergar un gran reloj que coronara el edificio.





También son dignos de mención la rejería de los balcones, la puerta de acceso y el vestíbulo de la vivienda, que se conserva en su estado casi original. 



Detalles de la puerta de acceso y de las rejerías
Pero quizás lo más interesante y desconocido del edificio está en el interior del mismo, donde podemos encontrar todo un muestrario de las artes decorativas de la época. Nada más traspasar el portal del edificio se puede observar junto con la artística rejería, zócalos de madera y mármol, artesonados en el techo y una puerta de acceso a un despacho con importantes tallados en madera con motivos relacionados con la minería y el trabajo.

Siguiendo el recorrido, nos encontramos con un amplio patio que dota de iluminación el acceso y la caja de la sinuosa escalera, toda ella realizada en mármol de Macael. El trabajo de los artesanos se plasma en las piezas de los peldaños y rellanos de la escalera que van adaptándose a la forma curva de la misma con una precisión hoy día casi imposible de conseguir. En la subida por la escalera destacan los óculos de iluminación con forja artística, que se repite en la barandilla rematada con un pasamanos de madera continuo en todo su recorrido.

Detalle de la escalera

Las puertas de acceso a las viviendas evidencian un magnífico trabajo de los ebanistas, manteniéndose todos los herrajes originales, incluyendo: tiradores, mirillas o timbre. Destaca la curiosa cartelería en chapa realizada por la casa "M. Guiseris", de los pisos numerados como: "Principal, Primero y Segundo". 


Detalles de las puertas de acceso a las viviendas

Los suelos de dichas estancias están decorados por magníficos pavimentos de mosaicos de Nolla, unos de los más excepcionales y exclusivos de la época.

Pavimentos de mosaicos de Nolla
También se conserva el baño original, con tallados en madera decorativos y que muestran las iniciales del propietario. Dicho baño tiene un pestillo que, según se gira, muestra en el exterior los carteles de "Ocupado" o "Libre". 

También es digno de mención el diseño del salón que da a la trasera calle Saura con un diseño geométrico con encáusticas. Pero si hay una estancia que destaca es la del actual baño principal, que es una reforma posterior y que oculta parcialmente uno de los diseños más notorios de la ciudad de Cartagena. Se trata de un mosaico que muestra las iniciales del propietario "cmv" y el año de construcción del edificio "1900" en colores rojo, azul, blanco y damero en tonos pardos. Lo peculiar de este mosaico es que en Cartagena sólo se conserva algo parecido en el Edificio de Juan Conesa, situado en el número 27 de la misma Plaza de la Merced, obra de Víctor Beltrí de la misma época.

Así mismo se conservan los artísticos artesonados del techo del despacho de la planta baja, el salón principal, el comedor y los dormitorios del piso primero, así como algunos espacios principales del piso segundo. 

En cuanto a la restauración en marcha, se trata de una intervención general para rescatar el edificio para evitar que aumente el deterioro. Para ello se ha procedido a eliminar los trasteros de la cubierta (añadidos posteriormente al edificio original), realizándose a continuación un arreglo completo de esta, así como de la caja de la escalera y de la pared medianera vista. Así mismo se han actualizado las instalaciones defectuosas y reparado los elementos estructurales en mal estado. 


Detalle de los trasteros que se instalaron en la azotea, y que comprometían la estabilidad del edificio para cuyo peso no estaba dimensionado

Los elementos principales de valor patrimonial se están recuperando para así ponerlos en valor, trabajos que se están concentrando en los interiores, a pesar de no estar protegidos.

Quisiera agradecer, una vez más, a José Antonio Rodríguez JARM por permitirme el uso de sus fotografías para ilustrar esta entrada.

Fuentes

  • Cegarra Beltrí, G. y Sánchez Espinosa, E. "Arquitectura Modernista en la Región de Murcia". Libros Mablaz, Madrid, 2012.
  • Cegarra Beltrí, G. y Sánchez Espinosa, E. “Cartagena: Rutas Modernistas y Art-déco". Libros Mablaz, Madrid, 2016.
  • JARM Arquitectura. https://www.facebook.com/jarmct/
  • Sánchez, D. "La Casa de Celestino Martínez, en la plaza de la Merced, rescatará el brillo modernista de comienzos del siglo XX". murciaplaza.com


viernes, 7 de enero de 2022

141.- EDIFICIO JUAN CONESA - Plaza de la Merced, 27. Cartagena

Aspecto que presentaba la fachada hace unos años, cuando todavía era posible entrever la belleza original del edificio 

Imagen antigua de una concurridísima Plaza del lago, en la que se puede
apreciar el aspecto original del edificio cuando todavía no tenía una planta recrecida

Este edificio situado en un frente de la Plaza de la Merced, más conocida por los cartageneros como Plaza del lago, y próximo al Palacio de Aguirre, fue proyectado en 1900 por Víctor Beltrí, por encargo de D. Juan Conesa, siendo una de las obras más antiguas del arquitecto que todavía siguen en pie Cartagena. 

El Sr. Conesa era propietario de un inmueble en el nº 1 de la mencionada plaza, por entonces denominada Plaza de la Constitución, así como de otro que hacía esquina en la calle del Duque, procediendo a demoler ambos edificios para unir sus solares y así levantar una nueva casa de vecinos de tres pisos y bajo comercial. 

Escueto plano del fachada del proyecto original de Víctor Beltrí
(Archivo Municipal de Cartagena: Legajo CH01703 Exp. 2)

Beltri proyectó un edificio medianero articulado en cuatro ejes. A ambos lados de la fachada, en las plantas primera y segunda, se emplazan sendas tribunas laterales de madera diseño modernista, muy del estilo imperante en Cartagena a principios del siglo XX.

En la fachada lo más interesante son los balcones, ya que al ser de perfiles curvos exigen un tipo especial de barandas, también curvas, que resultan altamente originales. En los balcones laterales, situados sobre el mirador, el diseño es aún más atrevido al acentuarse dichas formas curvadas. Estas barandas de barras horizontales y concéntricas son unas de las referencias más modernistas del edificio. También es interesante el coronamiento del alero, similar al de otras obras del arquitecto. 

En la memoria del proyecto original Beltrí establecía que “la planta baja tendría pilastras de hierro fundido en su fachada a fin de dejar grandes vanos para el establecimiento de tiendas o almacenes“.

Según testimonios que pudimos recoger en su día de gente que la conoció por dentro, el interior poseía una magnífica decoración de estilo modernista. 

Vista de la preciosa puerta de acceso al edificio de nogal y caoba
con figuras de animales imaginarios, mezcla de dragones y murciélagos

Pero sin lugar a dudas uno de los elementos más destacados de este maltratado edificio es su magnífica puerta de entrada, hoy oculta por una antiestética de aluminio dorado que impide su observación desde la calle. En el proyecto original Beltrí detallaba que “se construirá de nogal y caoba”. 

El hecho de describir una puerta es algo muy poco frecuente en los proyectos del arquitecto, pese a que era uno de los elementos que más cuidaba en sus obras. 

Esta hermosísima puerta, con decoraciones de dragones y murciélagos, es una de las más bellas de esta ciudad y de las mejores que podemos encontrar en las obras de Beltrí. 

Desde hace décadas el edificio se encuentra en muy mal estado, sobre todo por la parte superior que no ha soportado el peso del enorme ático que se le añadió al edificio original, probablemente en la década de los setenta, para lo que no estaba calculado. La fachada fue recubierta por redes para impedir la caída de cascotes a la calle, afeando no sólo el aspecto del edificio, sino de toda la plaza en donde se pueden observar edificios tan emblemáticos de Cartagena como el Palacio Aguirre o el Patronato del Sagrado Corazón, ambos también proyectados por Beltrí, o la primera casa de Celestino Martínez, obra de Tomás Rico.

Ya hace muchos años se solicitó su demolición por ruina, cosa que milagrosamente todavía no ha sucedido, y salvo intervención decidida y urgente, pronto pasará a la historia, como tantas obras del arquitecto. Sólo por conservar la puerta merecería la pena salvar este edificio.

Aspecto a mediados de los años ochenta en la que ya se podían
empezar a observar los daños que estaba produciendo el ático añadido

El deterioro ha sido muy notable, según han ido pasando los años.
En esta imagen de mediados de la segunda década de este siglo, se puede ver la pésima calidad de los materiales utilizados en el mencionado ático que han aguantado mucho peor el paso del tiempo que los empleados hace mas de 120 años por Beltrí

Aspecto actual en el que se ve como ya ha desaparecido la
tribuna de la izquierda y como está creciendo un ficus en la cornisa,
que de no intervenir urgentemente terminará por destruir
completamente el edificio