La Casa Díaz Cassou es uno de los edificios modernistas más interesantes existentes en la ciudad de Murcia, y que milagrosamente ha llegado de forma casi intacta hasta nuestros días.
Realizada entre 1900 y 1908, tras una larga polémica entre la familia propietaria y el Ayuntamiento de la ciudad, fue una de las primeras obras del, por entonces, arquitecto municipal José Antonio Rodríguez.
Rodríguez optó por un diseño que parecía augurar una gran carrera modernista, pero que en la práctica no fue así, ya que el arquitecto se inclinó más por el novecentismo, siendo el modernismo un estilo que solo empleó de forma muy esporádica.
El edificio tiene un cierto aire neomedieval, propio del primer modernismo, en el que no faltan en su interior algún detalle orientalista.
En el exterior destaca el chaflán de la esquina, con un magnífico mirador rematado de forma muy original y la fachada que da a la calle Santa Teresa, en la que llama la atención la ventana central de la segunda planta.
Fachada de la Calle Santa Teresa |
Mirador del chaflán |
Detalle de la rejería del chaflán |
Ventana de la planta baja |
El autor del la carpintería y las tallas de esta vivienda fue el escultor Diego Blesa Martínez [Murcia, 1875 - ?, ?], del que apenas sabemos nada, salvó que realizó el trono procesional del Cristo del Perdón desde su taller que estaba ubicado en la calle Cadenas.
Detalle de la puerta de acceso |
Detalle de la puerta de acceso |
Puerta de acceso al vestíbulo |
Detalle de la puerta |
Arco de acceso a la zona de la escalera |
Detalle de una puerta |
Suelo hidráulico |
Suelo hidráulico |
Pedro García del Bosque, Pedro [Murcia, 1874 – Madrid?, 1948], fue el pintor y decorador de este edificio en donde realizó entre 1907 y 1908 la decoración interior del inmueble, basada en escayolas, azulejerías y pinturas murales de la escalera (estás últimas en colaboración con Violante y Ángeles Díaz, hijas del propietario), así como ocho pinturas al óleo sobre lienzo industrial adosadas al techo para el comedor de la citada vivienda.
García del Bosque cursó la carrera de Magisterio y estudió en la Real Sociedad Económica de Amigos del País en Murcia desde 1885 hasta 1893, año en que marcha a Madrid con el objeto de ser pintor.
En 1895 ingresó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, en la que cursa estudios hasta 1898. Ese mismo año se traslada a Marsella (Francia) para ampliar su y desde allí se dirige a Argelia, regresando a Murcia a la muerte de su padre.
Desde 1899 realizó diversos trabajos en esta ciudad desde su taller de la calle Zambrana. Entre otras muchas obras, entre 1900 (1º premio) y 1911 realiza diversas carrozas para la Batalla de Flores de las Fiestas de Primavera.
Finalmente, acabó trasladándose a vivir a Madrid, en donde pensamos que falleció.
Al parecer en la decoración también intervino el gran pintor modernista José María Medina Noguera, aunque no está documentado.
Decoración de la escalera con frescos de Pedro García del Bosque |
Detalle de la escalera: frescos, ventana de estilo árabe y barandilla de forja modernista de la fundición gallega de Joaquín Fernández Lema |
Vista del comedor principal |
Detalle de los frescos del salón (Fuente: web Murcia turística) |
El propietario actual del inmueble es la Comunidad Autónoma de Murcia y en ella se encuentran ubicadas las sedes de la Academia de Bellas Artes Sª Mª de la Arrixaxa, la Fundación Molina Sánchez y el Instituto de Crédito y Finanzas.
El propietario original fue el intelectual y político Pedro Díaz Cassou [Murcia, 1843 – Madrid, 1902]. Díaz Cassou estudió derecho en Valencia, aunque desde muy temprano sintió inquietud por los temas de historia y las tradiciones locales, y, especialmente, por el tema del agua en el riego de las huertas murcianas. En 1882 se traslada a Madrid, donde emplaza su despacho como abogado, siendo elegido Diputado en Cortes por Murcia en 1899. Díaz Cassou tenía una frágil salud, por lo que se veía muy limitado a la hora de desarrollar sus proyectos de investigación histórica y documentación.
Sin embargo, logró publicar numerosas obras sobre la historia local, las costumbres, el folklore, el lenguaje, las jergas y giros gramaticales murcianos. Entre ellas destacan: “Almanaque folklórico de Murcia” (1893), “La literatura panocha” (1895), “Pasionaria murciana, la Cuaresma y la Semana Santa” (1897-1898), “Cancionero panocho” (1900) y “Leyendas murcianas” (1902). También fue colaborador habitual en los periódicos locales murcianos de la época.
Guau! preciosos los frescos de la escalera
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