viernes, 7 de enero de 2022

141.- EDIFICIO JUAN CONESA - Plaza de la Merced, 27. Cartagena

Aspecto que presentaba la fachada hace unos años, cuando todavía era posible entrever la belleza original del edificio 

Imagen antigua de una concurridísima Plaza del lago, en la que se puede
apreciar el aspecto original del edificio cuando todavía no tenía una planta recrecida

Este edificio situado en un frente de la Plaza de la Merced, más conocida por los cartageneros como Plaza del lago, y próximo al Palacio de Aguirre, fue proyectado en 1900 por Víctor Beltrí, por encargo de D. Juan Conesa, siendo una de las obras más antiguas del arquitecto que todavía siguen en pie Cartagena. 

El Sr. Conesa era propietario de un inmueble en el nº 1 de la mencionada plaza, por entonces denominada Plaza de la Constitución, así como de otro que hacía esquina en la calle del Duque, procediendo a demoler ambos edificios para unir sus solares y así levantar una nueva casa de vecinos de tres pisos y bajo comercial. 

Escueto plano del fachada del proyecto original de Víctor Beltrí
(Archivo Municipal de Cartagena: Legajo CH01703 Exp. 2)

Beltri proyectó un edificio medianero articulado en cuatro ejes. A ambos lados de la fachada, en las plantas primera y segunda, se emplazan sendas tribunas laterales de madera diseño modernista, muy del estilo imperante en Cartagena a principios del siglo XX.

En la fachada lo más interesante son los balcones, ya que al ser de perfiles curvos exigen un tipo especial de barandas, también curvas, que resultan altamente originales. En los balcones laterales, situados sobre el mirador, el diseño es aún más atrevido al acentuarse dichas formas curvadas. Estas barandas de barras horizontales y concéntricas son unas de las referencias más modernistas del edificio. También es interesante el coronamiento del alero, similar al de otras obras del arquitecto. 

En la memoria del proyecto original Beltrí establecía que “la planta baja tendría pilastras de hierro fundido en su fachada a fin de dejar grandes vanos para el establecimiento de tiendas o almacenes“.

Según testimonios que pudimos recoger en su día de gente que la conoció por dentro, el interior poseía una magnífica decoración de estilo modernista. 

Vista de la preciosa puerta de acceso al edificio de nogal y caoba
con figuras de animales imaginarios, mezcla de dragones y murciélagos

Pero sin lugar a dudas uno de los elementos más destacados de este maltratado edificio es su magnífica puerta de entrada, hoy oculta por una antiestética de aluminio dorado que impide su observación desde la calle. En el proyecto original Beltrí detallaba que “se construirá de nogal y caoba”. 

El hecho de describir una puerta es algo muy poco frecuente en los proyectos del arquitecto, pese a que era uno de los elementos que más cuidaba en sus obras. 

Esta hermosísima puerta, con decoraciones de dragones y murciélagos, es una de las más bellas de esta ciudad y de las mejores que podemos encontrar en las obras de Beltrí. 

Desde hace décadas el edificio se encuentra en muy mal estado, sobre todo por la parte superior que no ha soportado el peso del enorme ático que se le añadió al edificio original, probablemente en la década de los setenta, para lo que no estaba calculado. La fachada fue recubierta por redes para impedir la caída de cascotes a la calle, afeando no sólo el aspecto del edificio, sino de toda la plaza en donde se pueden observar edificios tan emblemáticos de Cartagena como el Palacio Aguirre o el Patronato del Sagrado Corazón, ambos también proyectados por Beltrí, o la primera casa de Celestino Martínez, obra de Tomás Rico.

Ya hace muchos años se solicitó su demolición por ruina, cosa que milagrosamente todavía no ha sucedido, y salvo intervención decidida y urgente, pronto pasará a la historia, como tantas obras del arquitecto. Sólo por conservar la puerta merecería la pena salvar este edificio.

Aspecto a mediados de los años ochenta en la que ya se podían
empezar a observar los daños que estaba produciendo el ático añadido

El deterioro ha sido muy notable, según han ido pasando los años.
En esta imagen de mediados de la segunda década de este siglo, se puede ver la pésima calidad de los materiales utilizados en el mencionado ático que han aguantado mucho peor el paso del tiempo que los empleados hace mas de 120 años por Beltrí

Aspecto actual en el que se ve como ya ha desaparecido la
tribuna de la izquierda y como está creciendo un ficus en la cornisa,
que de no intervenir urgentemente terminará por destruir
completamente el edificio 


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