“Villa Victoria”, más conocida por el nombre del “Hotelito de Los Barreros” es un ejemplo más de las múltiples residencias ajardinadas que la burguesía local construyó a principios del siglo XX en los extramuros de Cartagena.
Concretamente este hotelito proyectado por Víctor Beltrí hacia 1908, es uno de tantos edificios donde el arquitecto utilizó acertadamente la atractiva bicromía blanca y roja.
Concretamente este hotelito proyectado por Víctor Beltrí hacia 1908, es uno de tantos edificios donde el arquitecto utilizó acertadamente la atractiva bicromía blanca y roja.
Así el primer piso era de ladrillo visto de color rojo, que alternaba con
el color blanco de la planta baja, las cadenas y las guarniciones de los vanos.
Estos a su vez estaban enmarcados con adornos a base de formas vegetales y rocallas
de un modernismo rococó.
Vista de uno de los laterales (Fotografía publicada en el libro de F. Javier Pérez Rojas “Cartagena 1874-1936”) |
El edificio era cúbico con tejado a cuatro aguas y terraza en lo más alto,
que probablemente en el proyecto, o antes de su reforma, tendría algún tipo de
curioso remate, o era del tipo linterna, tan habitual en el Campo de Cartagena. A la casa se accedía desde el jardín por
la típica escalera muy abierta en su arranque, que solía proyectar el
arquitecto.
Vista de la parte trasera (Fotografía publicada Periódico “La Verdad” el 31/10/1996) |
Destacable era la rejería de los balcones, siendo de un diseño diferente la
del mirador de la fachada principal del edificio.
En algunas publicaciones se menciona que el propio Beltrí vivió en esta
casa, de lo que no hay certeza.
Fue derribado a finales 1996 con nocturnidad y alevosía, y con el consentimiento
de la Consejería de Cultura de la Comunidad Autónoma de Murcia, que lo calificó
como “obra de repertorio”, para
construir una docena de dúplex, pese a las numerosas protestas de vecinos (que
pretendían convertirlo en guardería y biblioteca) y organizaciones defensoras
del patrimonio, que infructuosamente intentaron hasta el final salvar el
edificio, como puede leerse en esta página del periódico "La Verdad"
Un ejemplo más de como la ambición y la especulación urbanística han hecho un daño irreparable en el paisaje cartagenero, no sólo en el casco urbano, sino también en los barrios de la periferia.
Un ejemplo más de como la ambición y la especulación urbanística han hecho un daño irreparable en el paisaje cartagenero, no sólo en el casco urbano, sino también en los barrios de la periferia.
Fuentes
- Monerri Murcia, J. “El Patrimonio de Cartagena y sus gentes” Págs. 250 – 251.
- Pérez Rojas, F. J. “Cartagena 1874-1936” Págs. 432.
- Periódico “La Verdad” 31/10/1996
No hay comentarios:
Publicar un comentario