domingo, 15 de febrero de 2015

27.- VÍCTOR BELTRÍ Y ROQUETA (Tortosa, 1862 - Cartagena, 1935): Arquitecto


Víctor Beltrí en 1894, justo antes de instalarse en Cartagena.
(Fotógrafo desconocido: Colección Guillermo Cegarra Beltrí)
El 4 de febrero del 2015 se cumplieron 80 años del fallecimiento del más importante arquitecto modernista que trabajó en la provincia de Murcia, y desde aquí también nos sumarnos al homenaje que se le rindió tanto en la prensa escrita como en diversos medios audivisuales.

Víctor Beltrí y Roqueta, nació en el seno de una familia humilde y con pocos recursos económicos, siendo su padre el escultor, dibujante y músico José María Beltrí Belilla (1829-1898), y su madre la maestra Mª Carmen Roquetas Estampres (1829-1887). El ambiente intelectual de la familia ejerció una influencia decisiva en los primeros años del futuro arquitecto. En su juventud formó parte de un grupo de jóvenes artistas tortosinos aspirantes a pintores o escultores, entre los que destacaba el famoso escultor Domingo Agustín Querol y Subirats (1860-1909), siendo la pintura la primera inclinación de Beltrí.

En septiembre de 1880 se traslada a Barcelona para matricularse de forma simultánea, durante dos cursos, en la Escuela de Arquitectura, la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y en la Escuela Oficial de Bellas Artes. A partir del curso 82-83 sólo se matricula en la Escuela de Arquitectura. Aquí recibe las enseñanzas de un grupo de profesores encabezados por su Director Elías Rogent y Amat (1821-1897), y entre los que destacaban Augusto Font y Carreras (1845-1924), Lluis Domènech i Montaner (1849-1923) y José Vilaseca y Casanovas (1848-1910). En dicha Escuela recibió una formación ecléctica, en la que se concedía gran importancia, junto a la técnica, a la preparación artística.

Para poder costearse los estudios tuvo que trabajar en el estudio del propio Augusto Font, en donde llega a alcanzar el puesto de delineante jefe. Durante estos años en Barcelona al parecer trabajó con Antonio Gaudí y Cornet (1852-1926), y aunque no está claro en qué consistió su colaboración, se piensa que debió de hacerlo en la Casa Vicens, en donde quedaría muy influido por el orientalismo y el empleo masivo de la cerámica. Buen alumno, finalizó la carrera en diciembre de 1886.
Sello del arquitecto, hallado por Juan Ignacio Ferrández
en un documento del Archivo Municipal de Cartagena
A la terminación de sus estudios se traslada a Tortosa para ejercer como Arquitecto Municipal entre 1887 y 1890, año en que, por avatares políticos, se ve obligado a presentar la dimisión junto con otros profesionales del consistorio. Lo más destacado de su paso por esta ciudad va a ser la ordenación de los Ensanches, la reforma del Mercado de Abastos (1886-87), la Audiencia de lo Criminal y Juzgados (1888) y el Palacio Montagut (1889), así como numerosas intervenciones en obras públicas (puentes, carreteras...) y urbanísticas (calles, plazas, alcantarillado...).

En 1890 se traslada a Gandía (Valencia) para ocupar la plaza de Arquitecto Municipal. El Ayuntamiento le encarga una serie de trabajos importantes, tales como el diseño del proyecto del Ensanche del Grao (1891-92), la Iglesia del Grao (1891), el Mercado (1892), el Matadero Municipal (1893) y las Escuelas públicas y Oficinas de Correos y Telégrafos (1893). Ninguna de estas obras fue construida a pesar de ser aprobadas, probablemente por ser proyectos demasiado avanzados para los regidores de la villa. De su paso por esta ciudad, hay que resaltar además, su labor pedagógica y social, ya que allí fundó unas clases gratuitas de dibujo para obreros.

Cansado de esta situación, a mediados de 1893 presentó la dimisión, tras ganar una plaza como Arquitecto Inspector Técnico de la Hacienda de la provincia de Murcia, instalándose en su capital. En 1895 se traslada a vivir a Cartagena que en aquellos momentos era una ciudad en plena reconstrucción tras la sublevación cantonal, con una economía floreciente como consecuencia del auge experimentado por la industria minera.




A principios de 1897 Beltrí abandona su puesto de Arquitecto Provincial de Hacienda para dedicarse exclusivamente al ejercicio libre de la profesión, realizando importantes obras para los acaudalados propietarios mineros, ejecutando, durante la primera veintena del siglo XX, lo mejor de su producción modernista con obras en Cartagena y sus pedanías tan destacadas, como:
Entre 1924 y 1929, ejerció como Arquitecto Municipal Auxiliar de Cartagena. Durante ésta época, en que ostentaba la Alcaldía Alfonso Torres, se ejecutan numerosísimas obras públicas y de ornato, en las que a menudo interviene Beltrí, tanto individualmente como en colaboración con el Arquitecto Municipal titular Lorenzo Ros, en las que incorpora el regionalismo a sus diseños (Casa de Pedro Marín), influenciado por la Exposición Iberoamericana de Sevilla.

Fotografía oficial de V Congreso de Arquitectos
celebrado en Valencia en 1909. Se puede observar
 a Beltrí en el centro mirando hacia su izquierda.
Entre 1929 y 1932, y tras su cese como Arquitecto Municipal en Cartagena, realizó más de cien obras en la ciudad de Murcia y en sus pedanías, entre las que destacan algunos grandes edificios como el Casino de La Ñora (1931), así como alguna obra importante en los Alcázares (Casa del Inglés), Lorca (Casa Cachá), aproximándose en su última época al art déco en Cartagena (Club de Tenis de Cartagena, Chalet para Carmen Beltrí), o en Los Urrutias (Hotelito Azul), e incluso al racionalismo. 

Además de en La Unión (Antiguo Mercado Público Municipal (proyecto), Casa CortésPanteón Pedro y Manuel Salmerón) y Portmán (Casa del Tío Lobo, Círculo “El Progreso”..); en Mazarrón (Panteón Francisco PovoPanteón Martínez Oliva), y la mencionada Lorca (Huerto Ruano (reforma), Panteón Millán Sastre), se piensa que tal vez pudo trabajar en otras localidades de la provincia tales como: Totana (Huerto de la Torreta); Bullas (Casa de los Melgares, Palacete de Fuente de la Higuera); Fortuna (Casino del BalnearioHotel Balneario, Casa Palazón); Lorquí (Casa Martínez Lozano); Torre Pacheco (Casa Manzanares); Totana (Huerto de la Torreta); o San Javier (Chalet del Conde de Campillos), todas ellas sin documentar. 

También tenemos constancia de su actividad profesional fuera de la región, en lugares como Melilla (dirección de obras de la remodelación de la Plaza de España) y posiblemente Palma de Mallorca (Asilo de Ancianos), además de las ya mencionadas Tortosa y Gandía, en donde destaca el modernista Palacete París.

Palacete París la mejor y más importante
obra modernista existente en Gandía.
@ Guillermo Cegarra Beltrí

4 comentarios:

  1. Gracias a tu libro de Murcia, a la Comisión Beltrí y a muchos particulares de la Región se ha podido recuperar la figura de un arquitecto prolífico, de obra variada y de calidad y que era también un gran desconocido.

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  2. Muchas gracias por tus comentarios. También tu labor incansable ha despertado la conciencia de muchos particulares y organismos oficiales que han empezado, por fin a tomar interés en la conservación y protección del patrimonio modernista.

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  3. Magnífica síntesis de una biografía tan intensa desde el punto de vista profesional. Nuevamente mi gratitud

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  4. Muchas gracias Juan Carlos, con seguidores como tu da gusto.

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